La UE nombra a Ashton asesora especial en la negociación nuclear con Irán

  • La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, anunció hoy el nombramiento de su antecesora, Catherine Ashton, como su asesora especial para las negociaciones entre la comunidad internacional e Irán sobre el programa nuclear de este país.

Bruselas, 5 dic.- La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, anunció hoy el nombramiento de su antecesora, Catherine Ashton, como su asesora especial para las negociaciones entre la comunidad internacional e Irán sobre el programa nuclear de este país.

Mogherini tomó esta decisión tras la prolongación el pasado 24 de noviembre del plazo para tratar de llegar a un acuerdo sobre el plan nuclear de Teherán.

"Para garantizar las continuidad de las negociaciones, que requieren una dedicación a tiempo completo, Catherine Ashton facilitará las conversaciones e informará regularmente a la alta representante" Mogherini, indicó el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) en un comunicado.

También precisó que la propia Mogherini asistirá a las reuniones de los ministros de los países del Grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido) y el titular de Exteriores iraní.

Además, la directora política del SEAE, Helga Schmid, y su equipo "seguirán apoyando a Catherine Ashton en esta empresa", agregó.

Las seis potencias internacionales e Irán acordaron el pasado 24 de noviembre en Viena prolongar las negociaciones que se iniciaron en enero pasado para lograr un acuerdo estable sobre el programa nuclear iraní.

El cumplimiento por parte de Irán de los compromisos que adquirió con las grandes potencias tras el preacuerdo de Ginebra de noviembre de 2013 ha facilitado la prórroga de las negociaciones, durante la cual Teherán podrá acceder a unos 700 millones de dólares mensuales de activos bloqueados que procedían de la venta de su petróleo.

Con el preacuerdo de Ginebra, Irán accedió a congelar sus trabajos de enriquecimiento de uranio por encima del 5 % y a diluir sus reservas con una pureza de un 20 %.

A cambio, las potencias levantaron parte de sus sanciones y desbloquearon activos de la venta de petróleo por valor de más de 4.000 millones de euros.

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