La UE "preocupada" por salud de presos palestinos en larga huelga de hambre

Jerusalén, 8 may.- La delegaciones diplomáticas de la Unión Europea en Jerusalén y Ramala manifestaron hoy su "preocupación" por el "estado de salud en deterioro" de los presos palestinos bajo detención administrativa israelí que llevan más de dos meses en huelga de hambre.

En un comunicado fechado en Jerusalén, la UE pide al Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu que "posibilite toda la asistencia médica necesaria y permita las visitas familiares de forma urgente".

Asimismo recuerda la posición comunitaria sobre el uso de la detención administrativa, una figura legal que permite a los tribunales militares israelíes en los territorios ocupados encarcelar a una persona sin presentar cargos y en base a pruebas secretas que ni el preso ni su abogado conocen.

"Los detenidos tienen derecho a ser informados de los motivos de su detención y a ser sometidos sin demora a un juicio justo", agrega.

Entre 1.600 y 2.500 presos palestinos en cárceles israelíes, de un total de más de 4.600, participan en una huelga de hambre masiva desde hace dos semanas, pero un puñado de reclusos en detención administrativa comenzaron antes a rechazar los alimentos y suman ya más de dos meses sin comer, por lo que corren el riesgo de morir.

Es el caso de Bilal Diab y Zaer Halahle, que llevan 71 días sin ingerir alimentos, Hasan Safadi (64 días) y Omar Abu Shalal (62).

Diez de los presos están hospitalizados, entre ellos el líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Ahmed Saadat, y Hamás y la Yihad Islámica han amenazado con represalias si alguno de ellos muere.

La UE señala en el comunicado que también "sigue de cerca" la situación del resto de reclusos en huelga de hambre y pide el "pleno respeto de las obligaciones de derechos humanos internacionales hacia todos los presos".

Los reos piden el fin del aislamiento penitenciario y de la detención administrativa.

También demandan el derecho a visitas familiares para los presos de Gaza y la posibilidad de cursar estudios superiores desde la cárcel, que les fue revocada para forzar un canje por el soldado israelí Guilad Shalit y no ha sido restablecida tras su liberación hace medio año.