La ultraderecha religiosa, la gran sorpresa electoral israelí, según sondeo

  • El partido de la ultraderecha religiosa israelí Habait Hayehudí se perfila como la gran sorpresa en las elecciones del próximo día 22, con 14 escaños y tras arrebatar cada vez más votos al previsible vencedor, la lista conjunta Likud Beitenu, según un sondeo publicado hoy por el diario Hareetz.

Jerusalén, 2 ene.- El partido de la ultraderecha religiosa israelí Habait Hayehudí se perfila como la gran sorpresa en las elecciones del próximo día 22, con 14 escaños y tras arrebatar cada vez más votos al previsible vencedor, la lista conjunta Likud Beitenu, según un sondeo publicado hoy por el diario Hareetz.

La encuesta concede la victoria electoral y 34 diputados a la candidatura unificada entre el derechista Likud, que lidera el primer ministro, Benjamín Netanyahu; y el ultranacionalista Israel Beitenu, del hasta hace dos semanas titular de Exteriores Avigdor Lieberman.

Sin embargo, Israel Beitenu, que podría formar coalición con otros partidos de derecha, religiosos e incluso de centro, obtiene cada semana menos escaños en los sondeos, lejos de los que 42 que lograron ambas formaciones por separado en los anteriores comicios de 2009, en beneficio de la gran sorpresa: Habait Hayehudí.

Este grupo, que representa al ultranacionalismo religioso, punta de lanza del movimiento colonizador de los territorios palestinos ocupados, obtendría hasta 14 escaños y podría convertirse incluso en segunda fuerza de Israel, si supera los 16 que da el sondeo al Laborismo.

El secreto de este imparable ascenso reside principalmente en el carisma de su nuevo líder, Naftali Bennett, un exitoso empresario y comandante en la reserva que sirvió en una prestigiosa unidad de elite.

El programa de parodia política más popular del país, "Eretz Nehederet", ironizaba sobre Bennett con el diseño por ordenador de un nuevo líder ultraderechista, sin barba ni "mirada de fanático" y con la kipá más pequeña, pero con la misma ideología radical.

También ha influido en el posible trasvase de diputados (hasta cinco en un mes) una polémica con la que Likud Beitenu trató de obtener réditos políticos y de la que salió escaldado.

En una entrevista, Bennett aseguró que, por motivos de conciencia, él personalmente no cumpliría como militar una orden de evacuación de un asentamiento judío, si bien dejó claro que no llamaba a los soldados a seguir su ejemplo.

Netanyahu le atacó con dureza, jugando la carta de la importancia de cumplir las órdenes en el Ejército, pero Bennett salió reforzado después de matizar sus palabras y de ser víctima de una campaña anónima detrás de la cual se demostró que estaba Likud Beitenu.

A apenas tres semanas de los comicios, la imposibilidad de frenar el goteo de diputados preocupa seriamente en Likud Beitenu.

El diario "Maariv" asegura hoy que Netanyahu ha decidido involucrarse más en la campaña, después la escasa asistencia en un acto y la cancelación de otro, aparentemente para evitar un nuevo fiasco de sillas vacías.

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