La verdad sobre los 'superalimentos', el nuevo maná de la industria alimentaria

  • Se ha convertido en una de las palabras de moda sinónimo para muchos de estar sano y en forma.
Aguacate
Aguacate
Pixabay

Aguacates, semillas de chía, avena, cúrcuma, algas nori, açai... Todos estos nombres, que hasta hace muy poco ni sonaban, cada vez son más habituales en la cesta de la compra. Es más, se compran más que los alimentos de toda la vida. Según un informe de la consultora Nielsen de 2017, la 'super cesta de la compra' -formada por estos productos- crece el doble que el resto del gran consumo, un 4% frente a un 1,9%.

Pero, ¿qué son? ¿Para qué sirven? ¿Son realmente efectivos? En primer lugar, hay que señalar que por superalimento se entiende uno que contenga una cantidad de nutrientes elevada. Si bien, como nos señala la doctora nutricionista del centro V-Nutricion Consulting, "se trata de alimentos normales, solo que con un aporte mayor de nutrientes y antioxidantes por su densidad".

Si bien la publicidad que se ha hecho de ellos los ha colocado como casi imprescindibles en nuestra dieta. Pero hay que señalar que hace mucho que los humanos ingieren este tipo de alimento, aunque antes nunca se le había denominado así. Garbanzos, lentejas, aceite de oliva, zanahoria, bananas... siempre han estado ahí, pero precisamente por eso no se incluyen dentro de los 'súper'. Porque el motivo de este 'boom' no va tanto por la parte de beneficios al organismo y la salud -que también-, sino por otra.

"Por sí solos no hacen nada"

Tal y como nos indica la nutricionista Elena Velázquez, la irrupción de los superalimentos en nuestra vida de esta manera tan desbordante responde a "una estrategia de marketing para incorporarlos a nuestra dieta". Es decir, hablamos de alimentos habituales en otros países pero que hasta ahora apenas tenían público en España, de modo que la mejor manera de ponerlos de moda es presentarlos como imprescindibles y poderosos. Alimentos con los que no haga falta nada más para estar sanos y delgados. Y nada más lejos de la realidad.

"Efectivos para la salud o para adelgazar no lo son, por sí solos no hacen nada", señala esta experta, quien indica que su beneficio se deriva de su ingesta como un extra a una dieta sana y equilibrada. Es decir, que si te comes una ensalada de aguacate a mediodía pero después cenas una hamburguesa, no servirá de nada. Por lo tanto, los beneficios de los superalimentos vienen derivados de su incorporación a una dieta que incluya mucha fruta y verdura, legumbres, pescado azul, lácteos y carnes bajas en grasa.

Por lo tanto, el hecho de que se hayan puesto de moda es solo la manera de que lleguen a nuestra mesa. Y, también, de concienciarnos para comer mejor. Tanto es así que, según el 'Balance de la Distribución y el Gran Consumo 2017' de Kantar Worldpanel, a tres de cada cuatro españoles les gusta seguir ya una dieta sana y los productos bio o eco envasados ya están presentes en cuatro de cada diez hogares.  

Los verdaderos superalimentos

La nutricionista Judit López coincide también en que "no existen alimentos con propiedades milagrosas" y que en este grupo que ahora se considera el más sano y adecuado para la alimentación, "no sirve de nada si no se acompaña de una dieta equilibrada y variada". Sí admite que hay unos alimentos con mayor calidad nutricional, y estos superalimentos suelen contener más nutrientes y antioxidantes que otros. 

Pero, por esa regla de tres, hay otros superalimentos de los que nadie habla y que llevan siglos en nuestra dieta. "Los verdaderos superalimentos son las frutas y las verduras, todas, sin exclusión", apunta López, quien nunca recomienda a sus pacientes unos por encima de otros. Si bien reconoce que hay algunos de los que nadie habla, "como el brócoli", que tienen propiedades muy beneficiosas. 

Un pujante negocio

Lo que está claro es que detrás de esta moda hay un negocio que no para de crecer en torno a estos alimentos. Los datos del informe de Kantar revelan que el año pasado las ventas de aguacate -el superalimento por excelencia-, aumentaron cerca de un 26%. Esto ha potenciado que Almería, 'la huerta' de España y parte de Europa, casi haya duplicado las ventas.

Hasta el pasado mes de julio, se comercializaron 772 toneladas de este fruto por valor de 2,5 millones de euros, frente a las ventas por valor de 1,6 millones el año anterior, con 552 toneladas vendidas, según los datos del Ministerio de Agricultura. Como es evidente, esta demanda ha incrementado los precios en origen de los aguacates. Por ejemplo, el producido en Málaga alcanza los tres euros por kilo, un 25% más que las pasadas navidades.

Pero esto no ha hecho más que empezar. Nielsen señala que el 27% de los consumidores quieren aumentar la compra de este tipo de alimentos, por lo que la subida de precios es probable que continúe, sobre todo ahora que la 'operación bikini' está en marcha. En cualquier caso, el hecho de incluirlos sin más en la alimentación no hará que suceda el milagro que todos esperan por estas fechas.

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