La visita del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, comienza este miércoles coincidiendo con una semana clave en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que tiene pendiente la renovación de parte del Tribunal Constitucional y que se encuentra a la espera de si finalmente su presidente cumple la amenaza de dimitir si PP y PSOE no renuevan con urgencia el órgano de gobierno de los jueces. Por ello, el sector judicial ve como la última esperanza que el dirigente comunitario ejerza la presión necesaria para que ambas formaciones políticas acaben con el bloqueo que pesa sobre la institución desde diciembre de 2018, a la que se suma la imposibilidad de hacer nombramientos en la cúpula judicial desde hace un año y medio.
El objetivo de la visita, que tendrá lugar hasta el viernes, 30 de septiembre, tiene un objetivo claro: "Ver cómo puede abrirse el diálogo" entre PP y PSOE para que se renueve el CGPJ e "intentar lograr una reforma" del sistema de elección de los vocales de este órgano. Así lo explicó el propio Reynders la semana pasada en rueda de prensa, en la que, además, recordó que el último informe anual sobre Estado de derecho, publicado en julio pasado, volvió a insistir en las "recomendaciones muy concretas sobre España" con respecto a este asunto.
Así, a lo largo de tres días en Madrid, el representante de la Comisión Europea mantendrá distintas reuniones con miembros del Gobierno, entre ellos la ministra de Justicia, Pilar Llop, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, éste último participante en las negociaciones para renovar el órgano de gobierno de los jueces. Pero también con el nuevo fiscal general del Estado, Álvaro García; el presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano; el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes; las asociaciones de jueces; y el responsable de Relaciones Institucionales del PP, Esteban González-Pons, el otro negociador del CGPJ.
Posturas contrarias
Los 'populares' insistirán ante el comisario de la UE en la "necesidad" de reformar el sistema de elección del CGPJ para que sean los jueces los que elijan a los 12 vocales de procedencia judicial, así como en el plan sobre la Justicia que el equipo de Alberto Núñez Feijóo trasladó al PSOE. Para el PP, el cambio en el sistema de elección es condición indispensable para sacar adelante la renovación del órgano del Poder Judicial. Sin embargo, esta postura es totalmente contraria a la que sostiene el PSOE, que se niega a modificar el modelo y culpa al otro bando de alargar la situación de bloqueo, que ha superado los 1.000 días.
Es por ello que la visita de Reynders puede ser clave, ya que el reto es impulsar el acercamiento entre ambos interlocutores. "Intentamos organizar un diálogo entre fuerzas políticas porque el cambio del CGPJ necesita mayorías tales que requiere de la colaboración entre las principales fuerzas políticas", explicó el comisario a la prensa. Asimismo, descartó la posibilidad de habilitar procesos sancionadores a España, similares a los que se activaron contra Hungría y Polonia.
En cualquier caso, el viaje del comisario belga llega en un momento de crisis institucional. El Consejo General del Poder Judicial se encuentra inmerso en el debate para nombrar a dos magistrados para el Tribunal Constitucional, que acompañarán a los otros dos que le corresponde designar al Gobierno, lo que permitirá convertir la mayoría de la Corte de garantías en progresista. No obstante, el bloque conservador del órgano de gobierno de los jueces está retrasando este trámite. Primero, como forma de protesta por el plazo legal -que caducó el pasado 13 de septiembre- que estableció el Ejecutivo para hacer dichos nombramientos a través de la 'contrarreforma' de la ley que le limitó las funciones. Y segundo, con la mirada puesta en Reynders y si su visita tiene algún tipo de efecto.
Tensión en el CGPJ
El tiempo se agota, pues el presidente del CGPJ ha convocado un Pleno este jueves, en cuyo orden del día se ha incluido la renovación del TC, pero sin que los sectores conservador y progresista -que han propuesto un listado con nueve candidatos- hayan cerrado un acuerdo. Además, Lesmes, que ha recibido el respaldo de la Comisión Europea, después de que la vicepresidenta, Věra Jourová, le mandara una carta de apoyo y señalara la "prioridad" que debe ser el desbloqueo del órgano, ha dado un ultimátum a sus vocales para que los nombramientos al máximo intérprete de la Carta Magna se haga como muy tarde la semana que viene, algo que no ha gustado a algunos miembros del ala conservadora.
Así las cosas, el escenario de tensión que se vive desde hace meses se ha ido agravando desde que Lesmes anunció el día de la Apertura del Año Judicial, el pasado 7 de octubre, de que dimitirá si PP y PSOE no renuevan la institución en los próximos días o le devuelven las competencias para cubrir las más de 60 plazas que hay vacantes en la cúpula judicial (Tribunal Supremo, Tribunales Superiores de Justicia, Audiencias Provinciales y Audiencia Nacional). El todavía presidente del órgano ha puesto ya en marcha los mecanismos para hacer efectiva su salida al solicitar al Gabinete Técnico un informe sobre cómo se debe hacer su "eventual sustitución". Tras ello, el Tribunal Supremo ha lamentado "profundamente" tener que llegar a esta situación, por lo que también ha apelado a los grupos parlamentarios a que "cumplan sin más demora sus obligaciones constitucionales", es decir, que renueven el CGPJ.
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