¿Qué ocurre en la región? El presidente de Aragón, Javier Lambán, considera, ante la proliferación de casos de coronavirus en Zaragoza, que en la capital aragonesa se da la "tormenta perfecta", con una ciudad muy grande en la que viven muchos temporeros y con profusión de reuniones familiares y de ocio juvenil y nocturno. A Aragón, ha explicado en una entrevista en la SER que recoge Efe, llegan anualmente 15.000 temporeros, trabajadores inmigrantes contratados por más de 3.000 empleadores, una estructura "muy atomizada" que es "muy difícil de controlar", y muchos de ellos viven en Zaragoza.
Lo asegura Lambán "sin ánimo de demonizar al sector" y siendo consciente desde el inicio de la pandemia de que estos trabajadores podrían suponer un problema. Aragón, ha explicado, tomó medidas como poner en marcha transporte público para estas personas, la colaboración para habilitar viviendas, la exigencia de hacer contratos y las inspecciones, pero a la luz de los resultados "es obvio que mucho éxito" no ha habido.
En cualquier caso, Lambán no se plantea confinar la ciudad, porque no hay "instrumentos jurídicos" para hacerlo, pero si los tuviera tampoco lo habría decidido por lo que supondría un nuevo confinamiento en el "motor cultural y económico" de la comunidad. Sí que estima el presidente que habría que hacer "un esfuerzo" por unificar criterios, porque "hay muchos meses de epidemia por delante", para que las comunidades autónomas tengan "instrumentos jurídicos homogéneos".
También sería bueno, a su juicio, que se unificaran los datos que ofrecen las comunidades en cuanto al número de pruebas que se hacen, el número de rastreadores y los porcentajes de asintomáticos, porque la transparencia es buena "aunque a veces pueda significar problemas de imagen para la marca de la comunidad".
Controles "muy rígidos"
Las medidas que se están tomando se basan en hacer controles "muy rígidos" en Zaragoza para evitar que las personas que hayan dado positivo abandonen su domicilio durante la cuarentena. Sin contar Zaragoza, en el resto de la comunidad, salvo brotes muy determinados, los datos son "bastante tranquilizadores" y en 30 de las 33 comarcas existe "absoluta normalidad" y son zonas "perfectamente visitables".
Sobre las residencias, ha explicado que en las que hubo problemas en marzo y abril ahora no los hay, y que los contagios se han producido en los nuevos brotes por trabajadores que no han advertido de que tenían síntomas. "Las residencias están teniendo un comportamiento ejemplar desde el principio y ahora les pedimos que sean muy escrupulosos", ha dicho, y ha añadido que ha pedido a los directores "que sean muy estrictos a la hora de controlar el estado de salud de sus trabajadores".
