La lápida de la tumba del expresidente israelí Shimon Peres, fallecido el mes pasado a los 93 años, fue desvelada este viernes durante una ceremonia oficial en el cementerio nacional del monte Herzl en Jerusalén.
A la ceremonia asistieron, entre otros, el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Reuven Rivlin.
La revelación de la lápida es un ritual judío que se hace 30 días después del fallecimiento. En presencia de dirigentes del mundo entero, Shimon Peres había sido enterrado el 30 de septiembre, dos días después de su muerte luego de un accidente cardiovascular.
En su lápida hay inscritas varias frases, entre las cuales un versículo del libro de Isaías, símbolo de la búsqueda de la paz de Peres: "El será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos (...) No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra".
Sobre la lápida también se puede leer una cita del libro del fundador de Israel, David Ben Gurion, y el extracto de un texto del poeta israelí Nahman Bialik.
La biografía de Peres, grabada al lado de la tumba, recuerda sus múltiples cargos políticos y su rol en la construcción del reactor nuclear de Dimona, además de su "arduo trabajo para promover los tratados de paz entre Israel y sus vecinos".
Benjamin Netanyahu anunció a principios de mes que el reactor nuclear sería rebautizado con el nombre de Shimon Peres, considerado el "padre" del nuclear israelí.
La biografía concluye con estas palabras: "Hombre de Estado, amante de los libros, de la poesía y del arte, recibió el premio Nobel de la Paz, hombre de visión y de acciones".
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