Las autoridades kirguís reconocen que aún hay riesgo de más choques interétnicos

  • Viena.- La situación en el sur de Kirguizistán sigue siendo tensa y aún existe el riesgo de enfrentamientos étnicos, como los que hace doce días dejaron cientos de muertes, según reconoció hoy la embajadora del país centroasiático ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Las autoridades kirguís reconocen que aún hay riesgo de más choques interétnicos
Las autoridades kirguís reconocen que aún hay riesgo de más choques interétnicos

Viena.- La situación en el sur de Kirguizistán sigue siendo tensa y aún existe el riesgo de enfrentamientos étnicos, como los que hace doce días dejaron cientos de muertes, según reconoció hoy la embajadora del país centroasiático ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Lydia Imanalieva, indicó que pese a que la "situación se está estabilizando muy deprisa", aún existen riesgos de que reviva la tensión entre los kirguís y la minoría uzbeka, especialmente durante la celebración de un referéndum de reforma constitucional previsto para el 27 de junio.

La diplomática reconoció que aun una pequeña disputa "de tres o cuatro personas frente a un café" puede disparar un conflicto mayor.

Pese a ello, insistió en que las medidas tomadas tras los incidentes de mediados de junio en la ciudad de Osh y la provincia de Jalal Abad, como el despliegue de fuerzas de seguridad, garantizan que "se dé la respuesta apropiada" en caso de conflicto.

Imanalieva aseguró que el diálogo entre las distintas comunidades y minorías es clave en la agenda del nuevo Gobierno de transición.

"Nos hemos dado cuenta de lo sensible de este asunto", declaró y destacó que es preciso garantizar la presencia de las minorías en el proceso político hacia la transición democrática.

Dentro de ese proceso, la embajadora insistió en la importancia del referéndum para lograr estabilidad y advirtió de que "la cancelación o violación del referéndum conduciría al caos político".

Por eso, aseguró que la cita se llevará a cabo en todo el país y que incluso confía en que no haya muchos problemas en la región sureña, escenario de los choques.

Allí, se facilitará el voto a los miembros de las comunidades que se niegan a abandonar sus hogares por miedo a ataques de la mayoría kirguí y también se permitirá votar a aquellas personas que han escapado a otras regiones.

Imanalieva acusó al entorno del depuesto presidente Kumanbej Bakíev de ser el instigador de los ataques contra la minoría uzbeka y reconoció que esos círculos aún tienen poder para alentar altercados en su intento de retomar el control del país.

Sin embargo, también recordó que las nuevas autoridades están actuando para acabar con esa influencia y aseguró que "el número de personas con capacidad para organizar ese tipo de disturbios está decreciendo cada día".

Además, indicó que la propia sociedad se ha dado cuenta de que no puede confiar en gentes que "no valoran la vida humana".

Imanalieva definió los disturbios como un "nuevo tipo de terrorismo" y una instigación artificial de los enfrentamientos étnicos de comunidades que, recordó, han convivido juntas durante años y cuyo "destino es vivir juntos".

Con todo, la embajadora ante la OSCE se mostró optimista y aseguró que el país tiene que "sobrevivir" a este periodo y avanzar "en el duro camino" hacia la constitución de un estado normal con una democracia real.

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