Las bolsas chinas siguen en caída libre: en un mes han perdido un tercio de su valor

    • Las bolsas chinas registraron este miércoles una nueva jornada de desplomes, algo que ha suspendido la cotización de al menos un tercio de las empresas registradas.
    • Las pérdidas que se han producido en los parqués del país asiático en las últimas semanas están en torno a los 3 billiones de dólares.
Caídas de los indicadores chinos este lunes
Caídas de los indicadores chinos este lunes

Las bolsas chinas continúan con su caída libre. A pesar de los esfuerzos del ejecutivo chino, parece que sus medidas no han convencido a los inversores, que han visto una nueva jornada de descensos en los indicadores bursátiles chinos. Así, la bolsa de Shanghai abría este miércoles en torno al 8%, cerrando con pérdidas del 5,9%, mientras que Shenzhen caía por encima del 5% al comienzo de la mañana, matizando la caída al final de la jornada con un 3%.

Algo que ha provocado el cese de cotización de cientos de empresas chinas, que automáticamente han dejado de registrar en bolsa al marcar pérdidas por encima del 10%. Han dejado de cotizar apenas 10 minutos después de la apertura de los mercados en muchos casos. Se calcula que en total, 1.400 empresas de las 2.800 que cotizan han pedido suspender la cotización al experimentar rápidos descensos en sus valores. Se espera que esta suspensión se prorrogue hasta que el mercado se estabilize.

Las caídas de este miércoles se suman además a un mes pésimo para las bolsas chinas, con un 29% de caída acumulada, y lo hacen pese a los esfuerzos del gobierno que parecieron funcionar a comienzos de esta semana. Caen, además, sin perspectiva de un final próximo. Según analistas, consultados por The Guardian, no se espera una remontada hasta dentro de unas semanas.

El banco central del país, el Banco Popular de China, ha anunciado aún más medidas para intentar dar más liquidez a la Corporación de Financiación del Mercado de Valores de China, para impulsar la estabilizicación de los mercados.

La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) también anunció que CSF, una entidad de crédito marginal que financia a las corredoras en la inversión en bolsa, incrementará sus compras de acciones de pequeñas y medianas empresas que cotizan para aumentar la liquidez del mercado. Estas han sido las más afectadas por las pérdidas de los últimos días.

Este miércoles usando medidas más fuertes para intentar luchar contra esta caída, el gobierno chino ha prohibido la venta de acciones en el mercado secundario a jefes de compañías, altos cargos dentro de empresas y a inversores que sean dueños de acciones por encima del 5% en los próximos 6 meses, informa el Financial Times.

No obstante, las caídas a pesar de drásticas, no han empujado a la bolsa a niveles menores que los de hace unos meses. Así, el casi 30% que han caído en estas últimas semanas sólo daña el parte el 150% que había acumulado de crecimiento en el último año. A mitades de junio, las bolsas chinas habían alcanzado un máximo de siete años.

Tras una espectcular subida del 150% en menos de un año el mercado ha empezado a caer en picado. La subida la provocaron los pequeño inversores que ahora ven esfumarse su dinero y son los mayores perjudicados. Más de 90 millones de pequeños inversores chinos entraron en Bolsa atraídos por la gran rentabilidad, las continuas subidas y sin tener grandes conocimientos financieros. Era dinero fácil e incluso se endeudaron para comprar títulos. Ahora, lo han perdido todo.Las causas del desplome chino

Existen varias razones que explican el descalabro bursátil chino. Así, el proceso de subidas desproporcionadas se inició a principio del pasado año, al tiempo que la mayoría de los mercados bursátiles vivían un buen momento. Según destaca La Vanguardia, los bancos centrales de Estados Unidos, Japón y China -con su economía frenándose, seguían con programas de expansión monetaria, y los ojos de los inversores se habían vuelto hacia las plazas chinas, razonablemente baratas. La consecuencia inmediata fue que en apenas seis meses el Shanghai Composite aumentó cerca de un 150%.

La burbuja bursátil era evidente para muchos. El crecimiento económico chino se frenaba, India empezaba a coger las riendas del crecimiento en Asia, mientras que la bolsa del gigante asiático crecía de forma espectacular.

Las excelentes expectativas hizo que cerca de 90 millones de pequeños e inexpertos inversores entrasen en el mercado, que les incentivaba con dinero fácil. Algunos, de hecho, llegaron a endeudarse para comprar más acciones. En enero, según destaca el diario, la bolsa ya estaba alta y en junio las caídas les pillaron con el pié cambiado. Vendieron y aceleraron el proceso bajista.

Ahora, nos encontramos con un panorama desolador. Pese a todos, las grandes pérdidas de las últimas semandas todavía no han compensado los enormes ascensos.

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