El Caso Alfonso Rus salpica a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Según publica el diario El Mundo, lasconversacionesque durante años grabó Marcos Benavent, el hombre fuerte deAlfonso Rusen la Diputación de Valencia, revelan que que el consistoriocontrataba servicios con empresas relacionadas a un sobrino de la alcaldesa.
En uno de los 'pinchazos' entre los años 2004 y 2006 aparece la ex concejal del PPMaría José Alcón, que admite ante Benavent que el Ayuntamiento de Valencia contrataservicios de azafatas en eventos o ferias municipalesa empresas vinculadas laboralmente conQuique Sospedra Barberá, sobrino de Rita Barberá. Alcón vuelve a ser candidata en estas elecciones municipales -ocupa el número 16 de la lista de Barberá- y es la mujer de Alfonso Grau, el ex vicealcalde de Valencia forzado a dimitir después de que la Audiencia de Palma lo sentara en el banquillo de los acusados por contratar conIñaki Urdangarin.
Aunque Barberá no aparece en las conversaciones, la trama sí se refiere a ella como "la jefa". La conversación está bajo investigación policial, pero el PP sí sabría de la existencia de las cintas. En los últimos días se ha extendidoun silencioso temor entre sus dirigentespor si salen a la luz los audios que cuestionan seriamente la gestión municipal.
Según datos del Registro Mercantil, Quique Sospedrano tiene a fecha de hoy ninguna empresa a su nombre. Sospedra es muy conocido en el sector audiovisual y las agencias de comunicación de Valencia y trabajó en la organización de la Japan Week, un evento que empezó a investigar la Fiscalía, pero que luego archivó, y más tarde reabrió, a raíz de una denuncia que elevó la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía Nacional después de que Joan Ribó, portavoz municipal de Compromís, presentara una denuncia en comisaría.
Sin embargo, facturas que obran en poder de El Mundo acreditan que fueTrasgos Comunicaciónquien facturó por este evento. Trasgos es la agencia cuyo nombre aparece en el sumario de laGürtel valenciana-admiten una reunión con Francisco Correa en su sede antes de la visita del Papa- y que ha trabajado en las campañas del PP de Rita Barberá.
Estas grabaciones llegaron a la Fiscalía en un dispositivo electrónico después de recibir abundante documentación sobre las irregularidades en la Diputación. Son los audios que durante años registró Benavent, quien "estaba obsesionado" por grabar las corruptelas del PP valenciano, según mantienen desde su entorno. Son un auténtico escándalo,quizás el mayor que haya salpicado al PP, por el tono que utilizan los dirigentes y el desprecio que mostrarían al ordenamiento jurídico. Son una auténtica bomba de relojería que implica a multitud de cargos públicos del partido: desde alcaldes hasta altos cargos del Consell o la Diputación... Y parece que también al Ayuntamiento de Valencia.
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