Las cremas, entre los productos más robados en los supermercados españoles

El vídeo del presunto hurto de Cristina Cifuentes en un Eroski en 2011 ha vuelto a poner el foco sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid, a quien le podrían quedar horas en el cargo. Los productos en cuestión que supuestamente se llevó del Eroski de Puente de Vallecas eran unas cremas anti-edad, un producto que es un habitual en los hurtos que se producen en los supermercados.

Según el informe 'La pérdida en la Gran Distribución Comercial en 2017', realizado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores, AECOC, en colaboración con la consultora EY, las cremas aparecen en el 'top 5' de productos más sustraídos de los comercios, junto con las bebidas alcohólicas, los cárnicos ibéricos, el maquillaje y el perfume. De este modo, los hurtos hacen que la distribución comercial pierda 1.800 millones de euros anuales.

Por La Información

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De hecho, el hurto es el culpable del 60% de los productos que 'pierden' cada año la distribución comercial. Es decir, seis de cada diez se sustraen de los estantes. Y no hablamos solo del hurto de clientes, pues también hay hurto interno de los propios trabajadores de los supermercados. No obstante, también se pierden productos en la cadena de distribución por problemas de gestión 

Según AECOC, estos productos son los que más se hurtan de los comercios por sus características físicas, sus precio o su tamaño, que hacen que sustraerlo sea más sencillo. Igualmente, también son atractivos los que pueden venderse fácilmente en mercados paralelos. Así, los hurtos fueron responsables del 81% de la pérdida desconocida de las superficies comerciales el año pasado.

Por tipo de establecimiento, los supermercados son los que más 'pérdidas' sufren, tal y como señala el estudio, seguidos de las tiendas especializadas, los hipermercados y los almacenes mayoristas. En los productos frescos, las 'pérdidas' se centran en pescadería, carnicería y frutería, por ese orden.

Cada sección de las superficies comerciales tiene una serie de productos más 'perdidos' o sustraídos. Por ejemplo, en el textil, las camisetas, camisas, pantalones y jerseys son el principal objeto de hurto, mientras que en ferretería destaca el material eléctrico y de iluminación. Por su parte, en electrónica destacan los videojuegos y consolas, accesorios informáticos y teléfonos.

Así, desaparecen de los lineales productos por valor de cerca del 1% de las ventas de la distribución. Es decir, 1.800 millones de euros que, aunque suponga un bajo porcentaje respecto al total, es una cantidad muy elevada teniendo en cuenta las cada vez más sofisticadas técnicas que tienen los establecimientos para detectar las sustracciones, tanto de clientes como de la plantilla.