Las críticas a la UE copan la campaña de la Izquierda alemana a las Europeas

  • La Izquierda alemana, primera fuerza de la oposición en ese país, centrará su campaña electoral para las próximos comicios de mayo al Parlamento Europea en las críticas a la Unión Europea (UE).

Berlín, 16 feb.- La Izquierda alemana, primera fuerza de la oposición en ese país, centrará su campaña electoral para las próximos comicios de mayo al Parlamento Europea en las críticas a la Unión Europea (UE).

El congreso de la formación, celebrado en Hamburgo, se cerró hoy con la aprobación de un programa electoral del que en el último momento, tras un duro pulso interno, se eliminó un párrafo en que se definía a la UE como un "poder neoliberal, militarista y no democrático".

Finalmente se suavizó el texto, por imperativo del ala más pragmática, pero persistiendo en las críticas tanto a la política ejercida desde la UE como a sus estructuras que, en opinión del partido, son opuestas al ideal de una democracia más directa y participativa.

La Izquierda, aglutinante de la disidencia del ahora co-gubernamental Partido Socialdemócrata (SPD) y el postcomunismo, ratificó como líder para las elecciones europeas a Gabi Zimmer, líder del grupo izquierdista en la Eurocámara.

Esta formación aspira a lograr un resultado de dos dígitos en esos comicios, a partir del 7,5 % obtenido en 2009.

Zimmer, quien presidió la formación entre 2000 y 2003, lanzó un encendido discurso a su militancia, a la que llamó a movilizarse y cerrar filas ante los comicios que se celebrarán el próximo 25 de mayo.

La Izquierda responsabiliza a la línea de austeridad impuesta por el gobierno de la canciller Angela Merkel de los duros recortes sociales sufridos en parte de la UE, así como del desempleo masivo que sufren los socios de economías más debilitadas por la crisis.

Según Zimmer, la UE ha dejado de ser para muchos ciudadanos una esperanza para ser identificada como una amenaza.

La líder de la Izquierda considera, sin embargo, que la respuesta a esa situación no debe ser "dar marcha atrás" al proyecto europeo, sino "cambiarlo desde dentro".

El congreso de la formación estuvo dominado por una dura controversia entre el ala postcomunista -establecida en el este del país o antiguo territorio germano-oriental- y la del oeste del país.

El líder de La Izquierda en el Parlamento federal (Bundestag), Gregor Gysi, llamó a evitar caer en las luchas internas entre ambas fracciones que marcaron los inicios del partido y aprovechar su papel de primera fuerza de la oposición para consolidar su posición en todo el país.

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