Las elecciones checas abren la puerta a una coalición de centro-derecha

  • Praga.- Las elecciones legislativas celebradas hoy en la República Checa han abierto por sorpresa la puerta a una coalición de centro-derecha con una cómoda mayoría en la Cámara baja, a pesar de que el partido más votado es el Socialista.

Praga.- Las elecciones legislativas celebradas hoy en la República Checa han abierto por sorpresa la puerta a una coalición de centro-derecha con una cómoda mayoría en la Cámara baja, a pesar de que el partido más votado es el Socialista.

Se trata de la mayoría teórica más amplia de una coalición en la historia de esta joven democracia, donde éstos eran los quintos comicios parlamentarios democráticos desde el retorno a las libertades cívicas en 1989.

El nuevo acuerdo de las fuerzas de centro-derecha está pendiente de aceptación por el nuevo partido "Cosa Pública", que con su presentación como movimiento de protesta y antisistema obtuvo el 11 por ciento de los votos, según informó la Oficina Estadística Checa tras el escrutinio del 99 por ciento de los sufragios.

Junto al conservador Partido Democrático Ciudadano (ODS), que consiguió el 20 por ciento del voto, y el liberal TOP 09, también conservador y con el 17 por ciento, tendrían juntos 117 diputados, sobre un total de 200 escaños parlamentarios.

Con esta opción, el más probable nuevo jefe del Gobierno checo será Petr Necas, de 45 años y que asumió el liderazgo del ODS después del hundimiento político del primer ministro checo Mirek Topolanek hace un año.

El ODS ha encajado un serio revés electoral, ya que en las pasadas elecciones logró el 35 por ciento de los votos, pero conseguirá probablemente formar gobierno.

"Hemos entendido el mensaje de los votantes por haber perdido credibilidad y capital político. Debemos reflexionar", dijo Necas.

Por el contrario, el favorito de los sondeos en la campaña electoral, el candidato del Partido Socialista (CSSD) y ex primer ministro Jiri Paroubek, si bien consiguió ser el más votado con un 22,15 por ciento del apoyo popular, reconoció este sábado su implícita derrota al declarar que "el país va en otra dirección a la ofrecida por la socialdemocracia".

Los checos esperan sobre todo un período de estabilidad tras una legislatura errática que comenzó con un empate técnico a 100 diputados entre la derecha y la izquierda y que acabó con la caída del Gobierno de centro derecha en una moción de censura durante la presidencia rotatoria checa de la Unión Europa (UE).

La vicepresidenta de "Cosa Pública", Katerina Klasnova, afirmó hoy que para pactar una alianza exigirá al ODS que "afine más en sus políticas anticorrupción".

Tres líderes políticos presentaron hoy su dimisión: el jefe de los verdes (SZ) y ex ministro de Educación, Ondrej Liska; el líder de los democristianos (KDU-CSL) y ex ministro de Asuntos Exteriores, Interior y Desarrollo Regional, Cyril Svoboda; y el del Partido de los Libertades Cívicas (SPOZ), el ex primer ministro Milos Zeman.

El jefe de Estado, el euroescéptico Vaclav Klaus, fundador del ODS, calificó el resultado de la votación como un "varapalo a los dos partidos mayoritarios".

La participación en las urnas fue del 62,53 por ciento, unos dos puntos por debajo de hace cuatro años, si bien es una cifra considerada "corriente para este país y en las democracias europeas", reconoció Klaus.

El presidente de TOP 09, el ex ministro de Exteriores Karel Schwarzenberg, desbancó a los comunistas al conquistar el 17 por ciento de los votos y se felicitó por "haber conseguido, 20 años después de la caída del régimen anterior", convertirse en la tercera fuerza política del país centroeuropeo.

Hoy se consumó la salida de los verdes y de los democristianos del Parlamento, tras obtener el 2,42 y 4,40 por ciento de los sufragios respectivamente, por debajo del umbral del 5 por ciento necesario para acceder al Parlamento.

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