Las esculturas de Chillida y Oteiza resisten intactas el embate del mar

  • Mercedes Zabaleta.

Mercedes Zabaleta.

San Sebastián, 4 feb.- Las esculturas de Chillida y Oteiza situadas en la primera línea del embate de las olas en San Sebastián han resistido el azote del temporal, uno de los peores que se recuerdan en la ciudad, y sus perfiles permanecen intactos en un manifiesto desafío del arte a la fuerza de la naturaleza.

El "Peine del Viento" de Eduardo Chillida, situado en un extremo de la bahía de La Concha; "Construcción Vacía", de Jorge Oteiza, ubicada en el punto opuesto; y el "Homenaje a Fleming", también de Chillida, situada en el centro del paseo, no han registrado ningún daño, han confirmado hoy fuentes del Ayuntamiento.

En estos días en los que los peritos de las compañías de seguros se afanan por elaborar los partes con los daños que han sufrido comercios, bares y restaurantes en la zona más afectada por las olas las tres esculturas de la bahía han resultado indemnes y no requieren de reparaciones.

En última instancia, constituyen la excepción a la destrucción que ocasionó la madrugada del domingo la conjunción de olas de más de siete metros y mareas vivas y que ha acabado con parte de las barandillas de los puentes de San Sebastián, entre otros elementos emblemáticos de la ciudad.

Parece que el último temporal confirma la máxima que en 2008 estableció el investigador de Inasmet-Tecnalia Angel María Irisarri, tras elaborar un estudio sobre el estado de conservación del conjunto escultural de Chillida, al asegurar que "salvo en caso de tsunami el 'Peine del Viento' puede aguantar muchos años más".

En esa ocasión se descartó cualquier tipo de acción protectora adicional al óxido que recubre las tres esculturas de hierro, de 10 toneladas cada una, porque, a pesar de "pequeñas lagunas" en su interior, no llegan a constituir un camino para el ataque corrosivo.

La presencia de cloruros procedentes del agua salina que ataca a las tres esculturas, incrustadas en las rocas de una de las áreas de mayor oleaje de la bahía, se limita a nivel superficial y no corroe el acero de las esculturas instaladas en San Sebastián en 1976, se constató entonces.

Como en otras ocasiones, el mar sí ha afectado a las planchas de granito ideadas por el arquitecto Peña Ganchegui aledañas a los ganchos de hierro, aunque el paseo está abierto al público.

No ocurre lo mismo con la "Construcción Vacía", la imponente escultura de Oteiza anclada en el Paseo Nuevo, que continúa cerrado.

El prototipo de la escultura fue presentado por Oteiza en la Bienal de Sao Paul de 1957, pero la obra ya elaborada en sus medidas actuales fue instalada en 2002 en su ubicación donostiarra, desde donde mantiene un "diálogo permanente" con el "Peine del Viento".

De menor envergadura es el "Homenaje a Fleming" de Chillida, un diseño realizado en 1955, el año en que murió el descubridor de la penicilina, y que en 1991 fue colocada en el Paseo de la Concha.

El homenaje, colocado sobre un pedestal de piedra, sigue en pie en una pequeña terraza semicircular que se abre al mar a pesar de que el acceso a este recodo del paseo siga cerrado.

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