Las experiencias de los frentes populares no han beneficiado al PSOE

    • El mensaje del miedo a la derecha vuelve a resugir, pero esta vez en lugar de dóbermans destaca la idea de una gran frente popular de izquierdas contra el PP.
    • Bajo la excusa de no llegar a acuerdos con formaciones que incluyan imputados en sus listas, el resto de formaciones busca alejar del poder a los de Mariano Rajoy.
Felipe González cree que una coalición PP-PSOE, que ahora sería "pequeña", beneficiaría a Podemos y Ciudadanos
Felipe González cree que una coalición PP-PSOE, que ahora sería "pequeña", beneficiaría a Podemos y Ciudadanos
N.V.

El Frente Popular de España, coalición política de republicanos de izquierdas, socialistas y comunistas formada en 1935 ganó las elecciones celebradas el 16 de febrero de 1936, destituyó al presidente Niceto Alcalá-Zamora y nombró en su lugar a Manuel Azaña, pero socialistas y comunistas se negaron a entrar en el Gobierno presidido por Santiago Casares Quiroga.

La victoria del Frente Popular en las elecciones de 1936 provocó la ira de la derecha, el posterior golpe de estado de 17 y 18 de julio de 1936, que derivó en la Guerra Civil Española, cuyo resultado acabó definitivamente con la República,y con la instauración del régimen Franquista.

El mensaje del miedo a la derecha vuelve a resugir, pero esta vez en lugar de dóbermans destaca la idea de una gran frente popular de izquierdas contra el PP. Lo evoca Pedro Sánchez, pero también el nuevo 'pacto del Tinell' en Murcia donde PSOE, IU, 'Podemos' y UPyD han sellado un acuerdo para que los populares no gobiernen. Lo curioso es que hasta ahora la hemeroteca demuestra que los pactos con la izquierda no favorecen a los socialistas, de los que rara vez salen bien parados.

En Murcia, 'Ciudadanos' ha optado por bajarse del caballo a última hora. PSOE, IU, 'Podemos' y UPyD dibujan una alianza que algunos medios ya la han bautizado como el 'Pacto del Tinell de Murcia'. Ese pacto se llevó a cabo en 2003, donde los socialistas formaron gobierno con ERC e ICV y que incluía la siguiente cláusula: "Los partidos firmantes del presente acuerdo se comprometen a no establecer ningún acuerdo de gobernabilidad, acuerdo de legislatura y acuerdo parlamentario estable con el PP en el Gobierno de la Generalitat. Igualmente se comprometen a impedir la presencia del PP en el Gobierno del Estado y a renunciar a establecer pactos de gobierno y pactos parlamentarios estables en las cámaras estatales".

Bajo la excusa de no llegar a acuerdos con formaciones que incluyan imputados en sus listas, el resto de formaciones busca alejar del poder a los de Mariano Rajoy. Así, esta semana Sánchez, parece, que rectificó asegurando que si era necesario realizaría pactos con el PP. Mensaje que 'incendió' a parte de su cúpula y a las bases que creían a 'pies juntillas' el mensaje del frente popular.

Por otro lado, el líder de IU, Alberto Garzónseñaló en una entrevista reciente que "lo que llamamos Unidad Popular o Frente Popular es algo que tiene una larga trayectoria en la izquierda. Más que unión, se trata de una cooperación electoral y no electoral entre fuerzas que tenemos mucho en común. Ahí se encuentra 'Podemos', Iniciativa, Anova, Compromís...".

"Soy partidario de los cordones sanitarios contra el PP porque creo en los cordones sanitarios de izquierdas. En ese Frente Popular no estaría el PSOE porque sus actuales dirigentes representan lo mismo que Felipe González, Bono o Rubalcaba, y, en definitiva, representan al Ibex 35 y a sus intereses", dijo Garzón.

Para Garzón el frente popular sería la convergencia de forma que se preserve la autonomía y no desaparezcan las organizaciones. "Los miembros del Partido Comunista nos presentamos como Izquierda Unida, y no aparecen nuestras siglas, pero no desaparece nuestra organización. En el Frente Popular estaban todos los partidos y no dejaron de existir", añade el líder de IU.

¿Le conviene al PSOE pactar con la izquierda?

Algunos expertos vaticinan que una gran coalición entre PP y PSOE "sería políticamente suicida para los socialistas y les convertiría en un partido residual al nivel del Pasok en Grecia"; mientras que otros aseguran que con un frente popular de izquierdas, el PSOE acabaría perdiendo fuerza por sus medidas escoradas hacia el centro que ni a 'Podemos' ni a Izquierda Unida convencerían y "acabaría fagotizados por éstos", destacan.

Aquí resaltamos algunos pactos donde los socialistas no han salido bien parados:

- El fracaso del PSOE y el 'Tripartito' en Cataluña

En las elecciones catalanas de 2010, el tripartito catalán de izquierdas (PSC, ERC e ICV) firmó su acta de defunción. Las tres formaciones que gobernaban perdieron un total de 21 diputados, evidenciando el fracaso de su política entre la ciudadanía. Sus tres líderes no pudieron disimular su descontento tras conocer el resultado del escrutinio.

Así, el PSC obtuvo el peor resultado de su historia. Montilla aceptó la derrota sin paliativos y felicitó lo que sería el ascenso de Artur Mas en el poder. El exlíder del PSC intentó pilotar su propia sucesión anunciando un "proceso de cambios" en el partido.

- El 'Gobierno de progreso' de Almunia con IU

En el año 2000, el que fue candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, ofreció a Izquierda Unida, solemnemente, y por primera vez en la historia de la democracia, un pacto para formar "un Gobierno de progreso" en torno a un programa previamente acordado.

La oferta, un pacto a la francesa, contenía la petición de que IU no presentase candidaturas al Congreso en las 34 provincias donde nunca ha logrado escaño. A cambio, IU se garantizaría representación en el Senado, donde por aquel entonces carecía de presencia, a través de las candidaturas del PSOE. Para ello, Almunia remitió a Francisco Frutos, que era el candidato de IU a la presidencia, un escrito con 10 puntos de Gobierno "prioritarios" e "irrenunciables", aunque "ampliables", basados en el programa socialista.

Todo parecía un perfecto idílio, pero los resultados de las generales supusieron la derrota más dura para el PSOE en veinte años, con sólo 125 parlamentarios. Para IU el correctivo fue aún más duro: perdieron la mitad de sus votos y dos tercios de sus diputados y empezaron una crisis de resultados que duró más de una década, sin volver a crecer en votos y superar los 10 escaños hasta 2011.

Las consecuencias para los socialistas, y en especial para Almunia, no se hicieron esperar y el candidato presentó su dimisión un día después de los comicios. Almunia se sintió responsable del fracaso en la movilización del electorado progresista, a pesar de que protagonizó una iniciativa inédita, como fue la propuesta de unidad de toda la izquierda. No funcionó el pacto y tampoco se llevó el ánimo de la mayoría de los ciudadanos con la necesidad del cambio.

- El 'tripartito' de Antich en Baleares que el PP arrebató

El socialista Francesc Antich presidió en el año 2000 un Gobierno balear"cohesionado y corresponsable", según dijo tras lograr que el Bloc de izquierdas se sumara al preacuerdo alcanzado entre el PSOE-PSIB y Unió Mallorquina (UM).

En 2003, a pesar del aumento electoral del PSOE, el PP obtuvo la mayoría y Jaume Matas consiguio ser de nuevo presidente de las Islas Baleares. En 2004 encabezó la candidatura del PSOE por la circunscripción de Islas Baleares en las elecciones generales, siendo elegido diputado al Congreso de los Diputados.

En las elecciones autonómicas de 2007 se presentó de nuevo a la presidencia del Gobierno de las Islas Baleares mejorando notablemente los resultados de 2003. Al no obtener Jaume Matas el apoyo popular suficiente para gobernar, Antich pactó un gobierno de coalición de centro-izquierda con Unió Mallorquina, Bloc per Mallorca y Eivissa pel Canvi, siendo investido presidente por segunda vez el 4 de julio de 2007. Desde la ruptura del pacto con Unió Mallorquina gobernó en minoría.

Todas las presidencias, salvo la del Parlamento balear, que fue de UM, las ocuparon los socialistas, que tuvieron bajo su batuta gobiernos de cohabitación multicolor participados por todas las fuerzas suscriptoras del pacto. Además de la presidencia, el PSOE controló las consejerías de Presidencia, Vivienda y Obras Públicas, Interior, Educación y Cultura, Trabajo y Formación, Agricultura y Pesca, Sanidad y Consumo y Economía, Hacienda e Innovación.

- Cuando IU en Extremadura dejó caer al PSOE

Un caso contrario podría ser el de IU en Extremadura. Los dirigentes de IU en Extremadura, apoyados por una amplia mayoría de sus militantes, entregaron en 2011 uno de los últimos bastiones socialistas al PP, a pesar de que Cayo Lara durante la campaña prometió en numerosas ocasiones que su partido no permitiría ni "por activa ni por pasiva" un gobierno del partido de Rajoy.

La dirección regional, en una decisión contra natura, permitió con su abstención la investidura del popular José Antonio Monago dejando 'compuestos y sin novia' a los socialistas.

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