Las fuertes subidas de la bolsa disparan la riqueza de las familias en 31.000 millones

  • Los datos, a cierre del tercer trimestre, evidencian el buen momento de la renta variable. El Ibex lograba en los últimos 12 meses un alza del 18%. 
Riqueza de los hogares
Riqueza de los hogares

La riqueza financiera neta de las familias y empresas no financieras españolas (diferencia entre ahorros y deudas) se ha situado en los 1,33 billones de euros al cierre del tercer trimestre, según datos del Banco de España. El montante supone un 4,3% más que un año antes aunque comparándolo con el trimestre anterior supone una caída del 1,34% (alcanzaba los 1,35 billones). 

La caída con respecto al anterior trimestre obedece a los números rojos que se han producido en los parqués bursátiles. Por ejemplo, el Ibex 35 caía durante el tercer trimestre un 0,6% mientras que desde el tercer trimestre de 2016 hasta el tercer trimestre de 2017 la subida es de un 18,24%. 

El Banco de España señala este motivo para argumentar dicho comportamiento. El organismo explica que el incremento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 25.000 millones de euros durante los últimos cuatro trimestres y de unas revalorizaciones de 31.000 millones, fundamentalmente debidas al incremento de los precios bursátiles.

Los activos financieros netos representaron el 115,8% del PIB a cierre del tercer trimestre de 2017, es decir, 0,7 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Dichos activos (dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta) alcanzaron los 2,109 billones de euros, un 2,8% superior al contabilizado al cierre del mismo mes del año anterior. 

Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 40% del total), aunque su peso ha caído en los últimos doce meses en 1,1 puntos porcentuales. El descenso viene motivado por las bajas rentabilidades que ofrecen los depósitos y que han provocado un mayor apetito por el riesgo por parte de los inversores. 

Las participaciones en capital son el segundo activo financiero de los hogares con más peso (25%), seguros y fondos de pensiones (17%) ocupan la tercera plaza y las participaciones en fondos de inversión alcanzan el 14% del total, protagonizando el mayor incremento de peso (1,4 puntos porcentuales). Algo lógico ya que este tipo de activos han alcanzado su patrimonio más alto de los últimos diez años y la cifra de partícipes alcanza máximos históricos.

Por su parte, la deuda bruta de las sociedades no financieras y de los hogares continúa retrocediendo, lo que evidencia que ambos agentes se han apretado el cinturón en los últimos años. El montante se sitúa en los 1,84 billones de dólares a cierre del tercer trimestre de 2017, un 159,9% del PIB y 8,5 puntos porcentuales por debajo del registrado en el mismo trimestre del ejercicio anterior. Por sectores, la deuda no consolidada representó el 98,1% del PIB en las sociedades no financieras y un 61,8% en el caso de los hogares. 

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