Las fuerzas armadas concluirán su misión en la república centroafricana el 15 de marzo


La participación española en la misión Eufor/RCA, en la que los 50 soldados desplegados se han encargado de impedir la actuación de las milicias ‘seleka’ (musulmanes) y ‘anti-balaka’ (cristianos), llega a su fin después de diez meses en el que han participado 197 militares españoles.




Según informó el Ministerio de Defensa a través de una nota, será durante los primeros días del mes de marzo cuando regresarán a España los efectivos del Ejército de Tierra y gran parte de los de la Guardia Civil hasta ahora desplegados en la República Centroafricana (RCA), dentro de la misión europea Eufor/RCA.
Esta operación entró en su fase de repliegue el pasado 6 de febrero y concluirá el 15 de marzo. La desactivación de los efectivos españoles ha sido progresiva, y se mantendrá su capacidad para operar hasta el 24 de febrero. Será entre el 1 y el 10 de marzo cuando 73 militares de la Fuerza de Operaciones Especiales y 17 guardias civiles abandonen finalmente Bangui, la capital de la RCA, para regresar a casa. A partir del 15 de marzo, sólo un contingente de ocho guardias civiles permanecerá en Bangui.
197 MILITARES
La misión se ha desarrollado durante 10 meses, desde mayo de 2014. En ella han participado un total de 197 militares españoles desplegados en Bangui. Además, estas fuerzas han realizado 447 operaciones a las que hay que añadir más de 150 servicios de la Guardia Civil, que se resumen en más de 100.000 kilómetros recorridos en la citada ciudad. Durante este tiempo se han producido dos enfrentamientos con personal local armado, sin tener que lamentar ninguna baja.
El despliegue español tuvo su origen en la inestabilidad permanente de la RCA. En marzo de 2013, el presidente Bozizé fue derrocado por los rebeldes Seleka, cuyo líder Michel Djotodia asumió el poder. Sin embargo, no pudo frenar la violencia de los propios Seleka contra las poblaciones cristianas y animistas, que les hicieron frente formando las ‘milicias anti Balaka’.

En octubre de 2013, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon autorizó el despliegue de una fuerza de mantenimiento de la paz de la Unión Africana, conocida como MISCA (Misión Internacional de la Unión Africana para Apoyo a la RCA). Dos meses después, Francia desplegó una fuerza propia en el marco de la Operación ‘Sangaris’.
En diciembre de 2013, se produjo un grave enfrentamiento entre Seleka y anti Balaka, que dejó cerca de un millar de muertos. Michel Djotodia dimitió en enero de 2014, y el Consejo Nacional de Transición nombró a Catherine Samba-Panza como presidenta de la RCA, constituyéndose un nuevo gobierno provisional.
En este marco, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el 28 de enero de 2014 el despliegue de una fuerza de la Unión Europea, Resolución 2134, con la finalidad de establecer un entorno estable y seguro que permitiera la transición de MISCA a una nueva misión de Naciones Unidas.
CONTRIBUCION ESPAÑOLA
El Consejo de Ministros español autorizó el pasado 21 de marzo de 2014 la participación de una Fuerza de Operaciones Especiales (FOE) y una Sección de la Guardia Civil.
Un primer contingente español integrado por 50 componentes de Operaciones Especiales y 25 miembros de la Guardia Civil llegaron en mayo de 2014 a Bangui. Otros diez militares españoles ya se encontraban desplegados en los cuarteles generales de Larissa y la propia Bangui.
España decidió posteriormente ampliar esta misión hasta marzo de 2015 y relevar a las fuerzas desplegadas mediante un segundo contingente formado por 73 miembros del Ejército y 24 de la Guardia Civil, que se unieron a los seis militares operativos en el Cuartel General de la Fuerza de la operación en Bangui.
Las fuerzas españolas desplegadas en RCA entre 2014 y 2015, han contribuido significativamente a la mejora de la situación en esta región. Se han mantenido contactos con diferentes líderes locales y establecido destacamentos permanentes en el tercer distrito de la capital, lo que ha mejorado el entendimiento entre la población y las fuerzas de EUFOR e incrementado el nivel de seguridad y estabilidad en el área.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, cifró en 35,47 millones de euros el coste de esta misión en su última comparecencia en el Congreso de los Diputados, en la que informó del desarrollo de las operaciones de las Fuerzas Armadas en el exterior el pasado mes de diciembre.
Morenés afirmó, durante su reciente visita a Estonia, donde se encuentran desplegados 115 militares españoles participando en la misión de la OTAN de refuerzo de la Policía Aérea del Báltico para lograr la estabilización en el norte de Europa, que España debería replantearse su participación en la misión, ya que "no se podía estar en todos los sitios". Por ello, sugirió que España debería ceñirse a prestar "apoyo aéreo" en el país centroafricano.

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