Protestas frente a la sede del PSOE

Las marchas arrecian y apuntan a dar el salto a la política: "Esto se pondrá feo"

María Luisa Fernandez, la coordinadora del movimiento 'Resistencia Democrática', asegura que el Gobierno acabará "perdiendo el control"

Núñez de Balboa
Núñez de Balboa
Europa Press

"Esto se pondrá feo y ahí será cuando entremos nosotros". La mujer que está detrás de 'Resistencia Democrática', el movimiento ciudadano que ha surgido a raíz de las protestas en la calle Núñez de Balboa del barrio de Salamanca, en Madrid, estudió derecho en ICADE y, desde su canal en YouTube, analiza la situación pandémica mundial, aunque poniendo el foco en España. En conversación con La Información, María Luisa Fernández avisa de que su movimiento se puede convertir, "si la cosa se pone fea", en una "alternativa de regeneración democrática" o, dicho de otro modo, en una especie de formación política "nacida en la calle" y con "capacidad para gestionar la situación si el Ejecutivo de Pedro Sánchez pierda el control". Durante el domingo, han continuado las caceroladas y marchas en distintos barrios de Madrid y otras ciudades.

Según explica Fernández, las protestas del barrio de Salamanca surgieron espontáneamente, pero hubo un momento en el que ella sintió la llamada del deber y se propuso "resetear el sistema" en pos de que "la justicia sea justicia" –desde su punto de vista ahora no la hay– y de que los próximos gobiernos españoles "tengan capacidad para enfrentar situaciones de este tipo" (puesto que considera que en estos momentos tampoco la tienen). "Ahora ha sido un virus, pero la amenaza puede presentarse de muchas formas distintas". De todos modos, ella lo tiene claro: "El responsable de la pandemia mundial es el Partido Comunista Chino, que dejó que se expandiera la Covid-19 para quebrar la economía mundial", asegura explícitamente.

Con el movimiento, Fernández busca defender los "derechos individuales de todos los ciudadanos", aunque lo primero es "evitar el confinamiento político" que, según sus propias palabras, pretende aprobar el Gobierno. La versión de 'Resistencia Democrática' es que el confinamiento de un mes por el que apostaría el Ejecutivo poco tiene que ver con la sanidad y, en el caso de que obedezca a motivos científicos, "nadie lo ha explicado bien". La coordinadora del movimiento asegura que "no tienen ninguna formación política adscrita" y que, con tal de no perder su independencia, solo aceptan el apoyo de figuras públicas a título personal; aunque se esmeran en tachar de "neocomunistas" y de "socialismo radical antidemocrático" a los partidos del Gobierno, con lo que evidencian una ideología claramente opuesta a esos puntos. 

Piden movilización para evitar el "punto de no retorno"

"'Resistencia Democrática' alerta de que se está destruyendo de forma completamente innecesaria el soporte básico de la economía y el empleo en España". Así comienza un comunicado que ha emitido el movimiento y al que ha tenido acceso La Información. En él, se acusa al Gobierno de estar tratando de crear el contexto de destrucción de la economía ideal para –tal y como reza el principio del escrito– "alcanzar un nivel de pobreza en el que amplias capas de la sociedad dependan directamente de la ayuda pública y, por tanto, se conviertan en defensores" de lo que ellos llaman "dictadura". 

En el comunicado, acusan al "neocomunismo" de haberse aliado "con el socialismo radical antidemocrático", en clara referencia a los partidos del Ejecutivo. También afean que el Gobierno podría intentar "desactivar la ayuda europea para imponer su agenda sin que el control político de Bruselas les impidiera el desmantelamiento progresivo del estado de derecho y las garantías constitucionales". Según 'Resistencia Democrática', Sánchez quiere "someter a austeridad presupuestaria" a los españoles para, así, someter a la población "a un estado de necesidad del que no pueden escapar por sí mismos". 

Con todo, piden al pueblo que "no deje de luchar" y "a los poderes democráticos, políticos económicos, culturales, sindicales y mediáticos" que actúen antes de llegar a lo que ellos llaman "el punto de no retorno" desde el que –entienden– sería imposible revertir la situación. En conversación con este diario, la coordinadora ha apuntado que su grupo podría verse llamado a jugar un papel en el caso de que fuera necesario

Un día más de protestas en Madrid

En cuanto a la jornada del domingo, continuaron las caceroladas y concentraciones, por octavo día consecutivo, en distintos puntos de la capital y municipios limítrofes. La protesta más multitudinaria, de unas 450 personas, según fuentes policiales recogidas por la agencia EFE, se desarrolló frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz. Los asistentes expresaron su descontento con el Gobierno con una cacerolada y concluyeron con el himno de España y gritos de "Sánchez dimisión".

La Delegación del Gobierno en Madrid, que no recibió ninguna petición para organizar estas protestas, ha subrayado que la presencia de los agentes tiene como objetivo vigilar que los asistentes cumplan con el distanciamiento y no ocupen la acera. Desde el inicio de las concentraciones, el domingo pasado, los agentes han identificado y propuesto para sanción a más de una docena de personas, informan a Efe fuentes policiales.

Este domingo las protestas se desarrollaron también en otros puntos como Moncloa, Aravaca, Pinar de Chamartín, Mirasierra o Chamberí y en municipios limítrofes como Majadahonda o Pozuelo.

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