Las refugiadas sirias en Líbano son víctimas de acoso sexual, denuncia HRW

  • Las refugiadas sirias son víctimas en el Líbano de acoso, tocamientos y presiones para mantener relaciones sexuales, en muchos casos por parte de sus empleadores, denunció hoy la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

Beirut, 27 nov.- Las refugiadas sirias son víctimas en el Líbano de acoso, tocamientos y presiones para mantener relaciones sexuales, en muchos casos por parte de sus empleadores, denunció hoy la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

Las víctimas no denuncian los hechos por miedo a represalias de los agresores o a ser arrestadas por las autoridades si no tienen permisos de residencia válidos, explicó HRW en un comunicado.

"Las mujeres que huyeron de la muerte y la destrucción en Siria deben encontrar un refugio seguro en el Líbano y no sufrir abusos sexuales", subrayó Liesl Gerntholtz, directora de la sección de derechos de las mujeres en HRW.

Gerntholtz instó al Gobierno libanés y a las agencias humanitarias a "abrir los ojos" ante el acoso sexual y la explotación y hacer "todo lo que está en su mano" para acabar con estas lacras.

De las doce mujeres entrevistadas por la ONG entre agosto y septiembre pasados, todas registradas como refugiadas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), algunas fueron acosadas por sus empleadores y otras por los dueños de sus viviendas.

Una de ellas, de 54 años, madre de cuatro hijos y procedente de Damasco, afirmó haber sido acosada sexualmente en nueve de los diez hogares donde trabajó de empleada doméstica en Beirut.

Explicó que le llegaron a ofrecer dinero por mantener relaciones sexuales y para que les diera a su hija, de 16 años, en matrimonio.

Otra mujer, de 25 años, procedente de Homs y que vive con sus padres y hermanos en el norte del Líbano, sufrió también tocamientos en los comercios en los que trabajaba.

El Gobierno libanés y la ONU deben mejorar los mecanismos para que las desplazadas puedan denunciar los abusos sexuales y asegurarse que no son castigadas por ello, pidió HRW.

La ONG también instó a los países donantes a que incrementen sus ayudas, de modo urgente, para evitar que "las refugiadas tengan que elegir entre el abuso sexual o mantener a sus familias", según Gernthotlz.

De acuerdo a los datos ofrecidos por HRW, ACNUR solo ha recibido hasta octubre el 51 por ciento de la ayuda prometida, de 1.200 millones de dólares.

HRW estima que el hecho de que las autoridades no hayan creado campos para albergar a los refugiados, que deben subsistir con ingresos muy limitados, las expone a la explotación mientras la falta de documentos legales les hace más vulnerables.

Los refugiados que entran de modo legal al Líbano obtienen un permiso de seis meses renovable una sola vez, pero después tienen que pagar 200 dólares para obtenerlo durante un año, una suma imposible para mucho de ellos.

Más de 820.000 sirios se han refugiado en el Líbano, según los últimos datos de ACNUR, una cifra que el Gobierno libanés eleva a 1.300.000.

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