Lassalle: "En la cultura ha habido demasiada política"

  • El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, ha asegurado hoy que "en la cultura ha habido demasiada política" y ha destacado la necesidad de un modelo que sustituya al que ha funcionado hasta ahora, basado en las subvenciones y con "tutelas inaceptables de patrocinio político".

Madrid, 8 oct.- El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, ha asegurado hoy que "en la cultura ha habido demasiada política" y ha destacado la necesidad de un modelo que sustituya al que ha funcionado hasta ahora, basado en las subvenciones y con "tutelas inaceptables de patrocinio político".

Así lo ha manifestado Lassalle durante su comparecencia ante la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados para explicar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013, que, ha presentado "con el dolor de quien desearía ofrecer otras cifras".

La crisis ha puesto en evidencia el modelo cultural, ha indicado Lassalle, que ha insistido en que el Estado no es el responsable del "colapso" del gasto cultural.

"El modelo cultural que hemos tenido ha estado demasiado preocupado por la política. No pasa en ningún otro país", ha dicho el secretario de Estado, que ha explicado que en otros países europeos, los gastos en cultura están repartidos en un 30 por ciento de la Administración, otro 30 por ciento del mecenazgo y el restante por ciento de la propia institución.

Según Lassalle, ha habido muchos años para sacar adelante una Ley del Mecenazgo y no se ha hecho.

Ha agregado que España podría tener ya un sistema de desgravaciones e incentivos fiscales en funcionamiento como el modelo francés, ya que ha recordado que en 2010, estando el PP en la oposición, presentó una proposición de ley que fue rechazada por el Congreso.

Entonces "había margen para ello, ahora no", ha sentenciado Lassalle, que ha argumentado que la gravedad presupuestaria complica la rapidez del tránsito de modelo por el que apuesta.

Ha criticado el modelo cultural de la legislatura anterior en la que se creó un entramado cultural "localista, inflacionado por inversiones planteadas a golpes electorales, opaco en financiación pública, deudor de clientelismos basados en subvenciones nominativas otorgadas sin ningún tipo de control, y gravados por costes de gestión inflados, por tutelas inaceptables de patrocinio político".

El secretario de Estado ha detallado que del presupuesto para 2013 en Cultura, de 721,71 millones de euros, la Secretaría de Estado de Cultura gestionará 469 millones.

Tras recordar que del gasto cultural en España, el realizado por el Estado representa sólo el 16 por ciento, frente al 29 por ciento de las Comunidades Autónomas y el 55 por ciento de los Ayuntamientos, ha pedido a los grupos de la oposición que "no trasladen el colapso presupuestario que aqueja a la cultura sobre los hombros de la Administración general del Estado".

Tras insistir en que la cultura es una "necesidad cívica", ha recalcado que los recortes en este sector no responden a ninguna ideología y ha dicho que Comunidades Autónomas y Ayuntamientos deben hacer el "mismo ejercicio de transparencia y responsabilidad y dar publicidad a la situación presupuestaria".

Todos los grupos de la oposición han criticado los presupuestos previstos para la cultura, al considerar que se ahoga a un sector ya muy perjudicado.

El portavoz socialista, Eduardo Torres Mora, ha expresado su preocupación al no ver una "política clara" y ha dicho no entender decisiones como el recorte en la partida de las industrias culturales "cuando es un sector que puede empujar la economía".

"No queda claro si este cambio es fruto de la crisis o de la razón, no se sabe si lo que falla es el modelo o lo que falta es el dinero", ha dicho Torres Mora.

Según la portavoz de CiU, Monserrat Surroca, los presupuestos para cultura son "de una dureza extrema que ahogan a un sector debilitado" y que llevarán a un escenario "desolador".

Por Izquierda Plural (IU, ICV-EUiA, Cha), Chesus Yuste ha sostenido que estos recortes más la subida del IVA ponen de manifiesto que para el Gobierno la cultura "es un mero entretenimiento y sí que hay una ideología detrás, la basada en los mercados primero y las personas detrás".

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