Nueva York, 18 jun.- Un latino acusado de matar a un homosexual el mes pasado en Nueva York se declaró hoy no culpable de ocho cargos por un crimen que conmocionó a la ciudad, entre los que se encuentra uno por homicidio con el agravante de crimen de odio.
Elliot Morales compareció hoy ante el tribunal supremo del estado de Nueva York, donde se llevó a cabo la acusación formal de los cargos de los que le acusó un jurado popular, entre los que también hay uno por posesión criminal de un arma y otro por amenazas.
El acusado, de 33 años, supuestamente profirió insultos homófobos contra Mark Carson y otro hombre el pasado 17 de mayo y después le disparó mortalmente en la cabeza en Greenwich Village, el mismo barrio donde comenzó el movimiento del orgullo gay en 1969.
Según la acusación, Morales ya había protagonizado un incidente antes de disparar a Carson, cuando fue reprendido por un trabajador de un restaurante por orinar en la calle, a lo que respondió entrando en el establecimiento exclamando insultos homófobos y amenazando a los comensales con su arma.
Tras presuntamente acabar con la vida de Carson, el acusado huyó de la escena del crimen, pero fue interceptado a unas cinco calles por un policía, quien logró reducirlo, no sin antes haber sido amenazado también, según detalló la Fiscalía de Manhattan.
La muerte de Carson, que se sumó a una serie de incidentes contra homosexuales en Nueva York, conmocionó a la ciudad y motivó una gran manifestación en Greenwich Village a la que acudieron miles de personas, entre ellas la presidenta del concejo municipal, Christinne Quinn.
"La muerte de este joven es un recordatorio de la discriminación que todavía sufren muchos de nuestros familiares, compañeros de trabajo y amigos", dijo en un comunicado el fiscal Cyrus Vance, quien indicó que Morales presuntamente asesinó a Carson "por su orientación sexual".
Vance añadió que la víctima fue asesinada "mientras caminaba por un barrio que ha sido durante mucho tiempo el centro del movimiento por los derechos de los homosexuales y la casa de muchos neoyorquinos de la comunidad LGBT".
Carson murió a pocas calles del mítico bar Stonewall, que protagonizó unos disturbios en junio de 1969 debido a las continuas redadas de la Policía que marcaron el nacimiento del movimiento internacional por la defensa de los derechos de los homosexuales.
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