Leonor, en Barcelona y en catalán: "En mi corazón siempre estará Cataluña"

"Desde pequeñas, nuestros padres nos hablaban de Girona y de Cataluña con mucho afecto. Como Princesa de Girona me gustaría honrar a la fundación como se merece". Así comenzó este lunes la Princesa Leonor su discurso en los Premios Princesa de Girona, su primer acto oficial en territorio catalán. "Desde este momento, Cataluña siempre tendrá un lugar muy especial en mi corazón", siguió la Princesa de Asturias y Girona, en un discurso en el que intercaló catalán, español e inglés.

"Gracias a ellos (los reyes) sabemos muchas cosas de la historia y la cultura catalanas", dijo Leonor en catalán sobre el escenario del Palacio de Congresos de Cataluña, en el que los presentes le brindaron una sonara ovación con todo el auditorio puesto en pie.

Como hizo en octubre en la entrega de los premios Princesa de Asturias,  Leonor, que con motivo del décimo aniversario de los premios de la Fundación Princesa de Girona realizó esta primera visita oficial a Cataluña, pronunció unas palabras en la ceremonia, primero en castellano y a continuación en catalán. Dijo que quiere "honrar a la fundación como se merece y portar con orgullo su nombre por toda Cataluña, por el resto de España y por todo el mundo", para que "todo el mundo sepa que ocuparse de los jóvenes, de su formación, de que tengan más oportunidades, es contribuir a un futuro mejor para todos".

Además, aseguró que el nombre de la Fundación es un honor para ella, "por todo lo que simboliza y porque se ocupa del presente y del futuro de la juventud", cosa que es "muy bueno para todos". Por eso, felicitó a los premiados, a los que describió como "una gran familia de talento, de esfuerzo y de esperanza que seguirá creciendo gracias a la generosidad y el apoyo de tantos". "Sois un ejemplo para los jóvenes de toda España y os admiro mucho porque representáis los mejores valores que la Fundación impulsa desde Cataluña", señaló, antes de comenzar la parte de su discurso que ha pronunciado en catalán.

Los reyes y sus hijas han sido recibidos con una prolongada ovación y gritos de "¡Viva el rey" y "¡Viva la princesa de Girona!" al inicio de la ceremonia de entrega de los premios, en los que no hay representación del Gobierno catalán ni tampoco asiste la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Asisten, no obstante, numerosos empresarios, muchos de ellos patronos de la Fundación Princesa de Girona, encabezados por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y todos sus vicepresidentes.

El evento, que suponese celebra en el Palacio de Congresos de Cataluña, en cuyos alrededores se congregaron desde media tarde grupos contrarios a la presencia en Barcelona de los miembros de la familia real. Los casi 1.400 invitados han ido accediendo al edificio con bastante antelación al inicio del evento ante la posibilidad de que hubiera problemas de movilidad y para superar con tiempo los diversos controles de seguridad.

En su discurso, Felipe VI resaltó la contribución de Cataluña a recuperar la democracia en España con unos valores que ha dicho que no deben ser recuerdo del pasado, sino "una realidad en la que no pueden tener cabida ni la violencia, ni la intolerancia, ni el desprecio a los derechos y libertades de los demás". El rey realizó así su primera referencia a Cataluña en un discurso público desde que se conoció la sentencia del 'procés' en su intervención en la entrega en Barcelona de los premios Princesa de Girona 2019, y hablando en catalán en buena parte de la alocución.

Felipe VI, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía fueron recibidos a las puertas del Palacio de Congresos por la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo; el presidente del Senado, Manuel Cruz; la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera; el presidente de la Fundación Princesa de Girona, Francisco Belil; y la directora de la institución, Mònica Margarit.

Fue a su entrada al auditorio cuando los miembros de la familia real fueron recibidos con vivas y un prolongado aplauso, al que los reyes y sus hijas han respondido. Se sentaron a continuación, pero los aplausos continuaban, y eso hizo que el rey volviera a levantarse para agradecer el gesto e instara a hacerlo también a la princesa acompañada por la reina Letizia y la infanta Sofía.