¿Ley de Igualdad? Dos de cada tres altos cargos del Estado son hombres

  • El poder político continúa en manos de los hombres. Pese a las medidas para la igualdad en los puestos más representativos, la última estadística oficial confirma que los puestos más importantes del Gobierno están en manos de ellos: hasta un 67% de los altos cargos de la Administración General del Estado son de sexo masculino.
Zapatero posa con sus ministros en la foto de familia del nuevo Gabinete
Zapatero posa con sus ministros en la foto de familia del nuevo Gabinete
Álex Medina R.

La igualdad entre hombres y mujeres del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se queda en foto del Consejo de Ministros. En cuanto se baja al segundo, tercer o cuarto escalón, la preponderancia masculina en los sillones más importantes del Estado vuelve a ser tan indiscutible como que el 67% de los altos cargos es hombre.

Expresado en cifras, y a partir del último informe sobre función pública en la Administración General recién hecho público por la intervención General, hay un total de 340 altos cargos en el poder central, de los que 231 son hombres y sólo 109 son mujeres.

La diferencia entre sexos se mantiene en el total del funcionariado civil, aunque la cifra está desvirtuada a favor de ellos debido a las fuerzas de seguridad. En cualquier caso, las tasas a favor de los hombres rozan el 70%.

Y si hasta aquí la desigualdad es importante, en la administración militar la balanza se vuelca hacia los varones con un 90% de presencia. Sólo en la justicia y en la Seguridad Social las mujeres son mayoría, con una representación del 63,6% y del 60%, respectivamente.   

De vuelta a los que mandan, ¿qué es un alto cargo? Según la Ley 6/1997 del 14 de abril de funcionamiento y organización del Estado, los ministros, secretarios de Estado, subsecretarios, secretarios generales, secretarios generales técnicos y directores generales, así como los delegados del Gobierno en las autonomía y embajadores y representantes permanentes ante Organizaciones internacionales.

La distancia entre géneros en los altos cargos se mantiene sin contar a militares de carrera, policías y guardias civiles. En esta comparación, incluso, se eleva el índice masculino al 69%, con 206 hombres al frente y sólo 93 mujeres.

En cambio, si se amplían las exclusiones al total de empleados públicos, las cuentas se equiparan y ellas se hacen con el 50,5% de las plazas. Claro está que la importancia de esos empleos es muy dispar.

Porque el dominio de los varones persiste al bajar de altos cargos a otras categorías de importancia. Por ejemplo, en el Grupo A1 hay 22.000 funcionarios sumando toda la administración civil (la que sólo excluye a los militares) frente a 9.000 empleadas públicas: un 71% ante un 29%.

La desigualdad resiste un nivel más abajo, en el Grupo A2, donde el porcentaje de hombres es del 68%, y en los intermedios, ya que en éstos se ubican la mayoría de policías y guardias civiles (lo que desnivela del todo las comparaciones). Y así, hasta llegar al nivel de C2, donde las mujeres le dan la vuelta a la situación y obtienen su primera mayoría.

En qué ganan las mujeres

También hay cierta igualdad en los contratados laborales, con unos 30.000 hombres y 27.000 mujeres, mientras que sólo en el personal eventual de los gabinetes ministeriales domina claramente la mujer, con 370 empleadas sobre 305.

Hablando de dominios varios, también se podrían hablar de ministerios masculinos y departamentos femeninos. Entre los primeros, destacan los de Fomento, Medio Ambiente y Defensa, con mayoría de varones del 64,2%, 63,2% y 55,6%, respectivamente.

Por su parte, los de Sanidad, Política Social e Igualdad, Educación y Política Territorial arrojan cifras a favor de ellas del 71,9%, 71,4% y 63,5%, también por este orden. Como curiosidad, el último ejercicio completo de existencia del Ministerio de Igualdad (el de 2009) acabó con un saldo femenino del 73%.  

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