El único gol del encuentro fue obra del delantero uruguayo Rodrigo López a los 17 minutos.
En el partido de ida, los paraguayos doblegaron a los chilenos 3 a 2 el pasado 27 de agosto en Santiago.
El árbitro colombiano Wilmar Roldán expulsó a dos hombres de la Católica, Guillermo Maripán (79) y Marco Medel (83).
El once guaraní enfrentará en octavos al Chapecoense de Santa Catarina (Brasil), el último conjunto debutante en la Copa Sudamericana.
El conjunto del orientador uruguayo nacionalizado paraguayo Hugo Ever Almeida fue infinitamente superior a su rival en los dos períodos de juego.
López, el goleador histórico de Libertad, fue contundente a la hora de definir en el mano a mano que lo enfrentó al portero chileno Cristhoper Toselli.
A López le limpió el camino el volante por izquierda Jorge Moreira.
Este corrió y ganó en velocidad a dos marcadores antes de habilitar al ariete charrúa.
El guardameta alcanzó a tocar el balón pero no fue suficiente para desviar de su arco la trayectoria del esférico.
Desde el principio Libertad exhibió sus cualidades, muy superiores a su rival. Antes del gol hubo otras dos claras oportunidades.
En una de ellas, López ya pudo desnivelar el marcador pero no pudo dominar la pelota que se perdió afuera.
El resultado obligó a los "cruzados" a irse a adelante, necesitado de tres goles para clasificar, teniendo en cuenta el resultado de Santiago (3-2) a favor de Libertad.
Pero Libertad se paró bien atrás y el rival visitante no generó riesgo para la valla defendida por el arquero uruguayo nacionalizado paraguayo Rodrigo Muñoz.
Para la segunda fracción, el técnico de la "U", Mario Salas, echó mano de un cambio (Jeisson Vargas por César Fuentes) para darle más movilidad al ataque.
La combinación no resultó.
A los 61 ordenó el ingreso de Benjamín Kuscevic por el lateral Cristian Alvarez.
Este tuvo varios chispazos, el conjunto visitante controló mejor la pelota pero la defensa construida por el técnico Almeida continuó blindada.
El contraataque de los 'gumarelos' fue mortal. No terminaron en goles por las inmprecisiones, desinteligencias e individualismo de sus delanteros.
Primero fue Jorge Recalde, después Jorge González y más tarde Angel Lucena los que buscaron vulnerar la valla defendida por Toselli.
La Católica complicó todavía más su suerte al producirse las expulsiones del defensor Guillermo Maripán, a los 79 minutos (por una jugada brusca contra un rival), y de Marco Medel, cuatro minutos más tarde, por protestar -probablemente con palabras soeces- contra el árbitro colombiano.
El cuadro de Almeida se cansó de marrar sus oportunidades de conquista pero al final pesó el resultado letal de Santiago, para asegurar la clasificación.
hro/cl
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