Libro sobre la paradoja alemana: pensamiento de izquierda y voto a la derecha

Berlín, 28 sep.- El exministro alemán y exlíder verde Jürgen Trittin aborda en un libro recién publicado la que podría llamarse "paradoja alemana", al retratar un país que defiende mayoritariamente posiciones de izquierda y, al ir a votar, elige partidos de centroderecha.

Trittin, en un acto que fue casi una declaración política, presentó esta semana su libro "Stillstand made in Germany" (Estancamiento made in Germany) en Berlín en compañía del jefe del Partido Socialdemócrata (SPD) y actual ministro de Economía de Angela Merkel, Sigmar Gabriel, como si quisiera sentar las bases para una coalición futura.

La mayoría de los alemanes, según los sondeos demoscópicos, quiere una mejor distribución de la riqueza, cree que la actual concentración es injusta, quiere una mayor protección del clima y considera la arquitectura de los mercados financieros como una maldición.

Sin embargo, el día de las elecciones, subraya el libro, la mayoría de los alemanes vota por los partidos de derecha pese a que sus ideas personales son de izquierda.

Al quedar fuera del Parlamento el Partido Liberal (FDP) y Alternativa por Alemania (AfD), la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel no pudo buscar un socio de coalición de centroderecha y cerró la gran coalición con el SPD.

Eso ha llevado a Alemania a una situación que Trittin califica de estancamiento político.

El político verde, que fue ministro de Medioambiente durante los siete años del gobierno del socialdemócrata Gerhard Schröder, atribuye la tendencia de la mayoría de votar a la derecha al temor a que se destruyan puestos de trabajo, a pesar de que, asegura en el libro, el país tenga "el paro más bajo desde hace décadas".

Para Trittin, que abandonó la primera línea de la política tras las pasadas elecciones generales, el reto actual de su partido y del SPD es buscar fórmulas para volver a construir una mayoría a la izquierda de la CDU de Merkel.

El tema clave, según el político verde, es la igualdad. Otro reto es volver a darle a la palabra reforma un carácter positivo, después de que en los últimos años el anuncio de reformas se ha convertido casi en una amenaza.

En una mirada retrospectiva autocrítica, Trittin responsabiliza en parte de esto último a algunos aspectos de la llamada "Agenda 2010", el paquete de reformas del gobierno de Schröder del que el mismo formaba parte.

Muchos elementos de la agenda, como la reforma de la legislación laboral, siguen siendo valorados hoy por Trittin positivamente pero el exministro cree que al final terminó habiendo un desequilibrio porque la flexibilización no fue apoyada por medidas sociales.

En todo caso, Trittin ve que actualmente en casi todo el mundo la política tiende a aumentar las desigualdades en nombre de un pretendido pragmatismo; el reto, a su juicio, es demostrar que a medio y largo plazo sólo una política de inclusión y equilibrio es económicamente sostenible.