"Manejamos esa cifra porque los propios depredadores (represores) casi la llevaron a 45.000. Sabemos que no están registradas todas las denuncias de víctimas porque hay familias que quedaron diezmadas, otras han tenido terror y no denunciaron", dijo Carlotto, a radio Del Plata.
Darío Lopérfido, nombrado por el presidente Mauricio Macri (derecha liberal) como director del Teatro Colón, sala lírica emblemática de Latinoamérica, había declarado que "en Argentina no hubo 30.000 desaparecidos, se arregló ese número en una mesa cerrada", dijo en un encuentro citado el martes por la prensa.
"La Argentina es un país con una historia violenta pero no menos violenta que en otros países del mundo", dijo Lopérfido, exfuncionario del gobierno conservador de Fernando de la Rúa (1999-2001), quien renunció en medio de una rebelión popular.
El cálculo de víctimas se basa en declaraciones ante el Estado para cobrar indemnizaciones, pero se incrementa con denuncias particulares a organismos humanitarios.
"Es lamentable esta declaración (de Lopérfido). Puede ser una cantidad estimativa. Pero hay un trabajo de la (estatal) Comisión Nacional de Desaparición de Personas, con secuestrados, niños robados", dijo Pérez Esquivel, laureado en 1980 por su labor contra crímenes de lesa humanidad.
Por violaciones a derechos humanos, desde 2003 hubo casi 600 condenas a exmilitares, expolicías y civiles involucrados en la represión ilegal.
"Lo que están haciendo es una vergüenza y lo que dicen no tienen perdón. Están en contra de nuestros hijos, quienes peleaban contra esta derecha fascista. Por primera vez en el mundo llegó al gobierno una dictadura por una votación", dijo la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini a radio Del Plata.
Macri es el primer líder de un movimiento de derecha, la alianza Cambiemos, que llega el poder en elecciones libres, al vencer en balotaje en noviembre por dos puntos y medio al peronista Daniel Scioli.
En medio de la polémica, Carlotto confirmó que Macri se ha negado a darles una audiencia a las Abuelas con el argumento de que "no tiene tiempo".
"Parece extraño pero es coherente. Todos los gobiernos nos recibieron con mucho respeto, nos han escuchado. Pero esta respuesta es descortés", dijo Carlotto.
Abuelas de Plaza de Mayo logró restituir la identidad a 119 personas, que fueron bebés robados de brazos de sus padres desaparecidos y entregados ilegalmente a familias sustitutas.
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