Más de 5.000 personas y 135 entidades de todo el archipiélago se adhirieron al manifiesto que pide medidas para frenar dicha masificación puesto en marcha en septiembre de 2016, según ha explicado el colectivo en una nota informativa.
Entre las propuestas se encuentran la revisión de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOTE) para garantizar la preservación paisajística, un moratoria de plazas turísticas, aplicando la medida de dos plazas de baja por cada nueva plaza turística, un nuevo catálogo de Espacios Naturales o la paralización de la ejecución de las obras previstas al actual Plan de Carreteras.
El objetivo es tratar de conseguir "unas islas más verdes, menos masificadas y más justas socialmente".
El texto hace mención de la situación urbanística pasado y presente y ofrece algunos datos para reflexionar, como que en los últimos 60 años se ha urbanizado más de una hectárea al día de territorio o que los planes urbanísticos vigentes permiten un crecimiento de 3,7 millones de plazas.
"Es urgente recortar estas cifras antes de entrar dentro de una situación crítica. Carencia de agua, generación espectacular de residuos, exceso de consumo de energía, emisiones contaminantes y de CO2 son algunos de los problemas", han informado.
Además, le entregarán a Armengol una copia del manifiesto que reclama y propone al Govern y al Consell medidas "de verdad" y un cambio de ritmo en las políticas que afectan el territorio, ya que "en casi dos años de legislatura no se ha tomado ninguna medida urbanística concreta".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios