Oviedo, 11 nov.- La madre del niño de dos años cuyo cadáver fue hallado la semana pasada cerca de las vías del tren del apeadero del barrio ovetense de La Argañosa y su pareja, ambos detenidos esta tarde en León, han sido trasladados a la comisaría de Oviedo, donde pasarán su primera noche en los calabozos.
La pareja ha llegado a las dependencias policiales pasadas las 22.00 horas en dos vehículos policiales camuflados.
Ambos podrían pasar mañana a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo, que mantiene el secreto de sumario sobre el caso, aunque su presentación ante el juez podría retrasarse, dentro del límite legal de 72 horas desde su detención, en función del desarrollo de las diligencias policiales.
La detención de la pareja, ella de nacionalidad marroquí y de 21 años, y él de origen español y de 33, se ha producido a las 15.30 horas en las inmediaciones de un parque público del barrio de Las Ventas de la capital leonesa.
La búsqueda de la madre del menor y de su pareja se inició tras la identificación del cadáver del menor en la autopsia practicada en el anatómico forense, que reveló una muerte violenta por múltiples lesiones el pasado 31 de octubre.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía León, al igual que el resto de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de las provincia limítrofes al Principado de Asturias, habían activado un dispositivo de busca y captura de la pareja, que se encontraba en paradero desconocido desde el hallazgo del cuerpo sin vida del pequeño, el pasado 3 de noviembre.
El operativo del Cuerpo Nacional de Policía de León se había intensificado desde el pasado fin de semana al tener fundadas sospechas de que ambos se encontraban en la capital leonesa.
El cerco policial establecido generó que el compañero sentimental de la madre del pequeño avisara a primera hora de la tarde al 112 de su intención de entregarse, información que fue trasladada a la Sala del 091 del Cuerpo Nacional de Policía y dio como resultado la localización e inmediata detención de estas dos personas.
El niño residía en un piso de alquiler en la capital asturiana junto con su madre y la pareja de ésta, de nacionalidad española.
Los tres se habían desplazado recientemente desde la provincia de Málaga a Asturias.
El cadáver del niño fue encontrado el lunes de la semana pasada por operarios de mantenimiento de Adif mientras realizaban labores de desbroce junto a las vías de tren, entre el apeadero de FEVE y el barrio de Vallobín de la capital asturiana.
Los trabajadores encontraron entre la maleza un envoltorio de telas del cual sobresalía un pequeño pie, junto a una maleta abierta y sin contenido.
La posterior autopsia dictaminó el menor había muerto el 31 de octubre y que había recibido numerosos golpes.
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