Llegó a España uno de los dos niños españoles secuestrado en Bolivia

  • Un niño español de 11 años que estuvo secuestrado en Bolivia junto con su hermano de tres meses llegó hoy al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, informó la Policía.

Madrid, 28 mar.- Un niño español de 11 años que estuvo secuestrado en Bolivia junto con su hermano de tres meses llegó hoy al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, informó la Policía.

El menor fue liberado el pasado lunes y hoy la policía reveló que pasó por cuatro manos durante su rapto y tanto él como su hermano corrieron el riesgo de ser cambiados por dinero en dicho país.

En una rueda de prensa en el aeropuerto, los dos policías españoles de la Sección de Secuestros y Extorsiones, quienes participaron en el rescate de los menores y han acompañado hoy al mayor en su viaje de vuelta a España, destacaron que el móvil del secuestro fue económico.

Manuel regresó hoy a España tras pasar siete días secuestrado, al igual que su hermano, si bien éste continúa en un centro de menores en Bolivia y dada su doble nacionalidad sus trámites son más complicados, según las fuentes.

El niño se encuentra perfectamente en espera de que alguien en España o Bolivia reclame la custodia, algo que ya ha adelantado que hará su familia española.

El pasado lunes, agentes bolivianos y españoles consiguieron liberar en Bolivia a ambos menores que habían sido secuestrados en ese país durante una semana como garantía de pago de una deuda vinculada al tráfico de cocaína contraída por su madre.

La madre de los niños había sido captada en Bolivia por unos narcotraficantes para transportar y realizar la entrega de casi un kilo de cocaína en España, según una nota de la Policía española.

La mujer logró introducir la droga escondida entre sus ropas, pero fue detenida el pasado 16 de marzo con 35 gramos de coca y 16.000 euros en efectivo.

Según la arrestada, debía entregar ese dinero a los narcotraficantes en pagos de 2.000 euros, de los que ya había efectuado dos.

Al no recibir el resto del dinero, los narcotraficantes creyeron que estaban siendo engañados por la mujer, por lo que decidieron secuestrar a sus hijos para obligarla a efectuar el pago total.

Los menores, que vivían junto a su madre en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), habían quedado bajo la custodia de un conocido, pero la actual pareja de la mujer, también relacionado con la red de traficantes, se llevó a los pequeños como garantía de pago.

Durante el secuestro, Manuel estaba desconcertado porque había dejado de ir al colegio, no tenía contacto con las personas de su entorno y le habían separado de su hermano, han narrado los agentes.

"No sabía nada de lo que ocurría, pero le parecía raro que esas manos por las que iba pasando no eran conocidas", aseguraron los agentes de policía, que han revelado que los secuestradores le amenazaron con no ver nunca más a sus familiares y también con cortarle las orejas.

Más delicada era la situación del bebé. Lactante y con problemas intestinales, tenía que beber una leche específica.

No obstante, gracias a la cooperación policial entre Bolivia y España, los investigadores lograron localizar antes de lo esperado a los niños, primero al mayor y poco después al bebé.

Los secuestradores no opusieron resistencia pero sí se mostraron reticentes a desvelar el paradero de los niños, dijeron los agentes, que no han dejado de estar junto a Manuel desde su liberación. "Él dijo: 'Quiero irme a España con mis amigos policías'".

En el aeropuerto madrileño Manuel fue recibido por su tío y su padre, en un encuentro que los familiares han calificado de muy emotivo.

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