Londres habló con EEUU antes de publicarse el informe de la CIA

  • Los servicios secretos británicos mantuvieron contactos con sus colegas de EEUU antes de publicarse el informe del Senado estadounidense sobre las torturas practicadas por la CIA tras los atentados de 2001, según una portavoz del primer ministro británico, David Cameron.

Londres, 12 dic.- Los servicios secretos británicos mantuvieron contactos con sus colegas de EEUU antes de publicarse el informe del Senado estadounidense sobre las torturas practicadas por la CIA tras los atentados de 2001, según una portavoz del primer ministro británico, David Cameron.

La fuente no precisó si en esos contactos se solicitó a Estados Unidos la eliminación de información del documento, pero aclaró que, de haber sido así, hubiera sido por razones de "seguridad nacional".

"Hubo una conversación entre las agencias y sus colegas de Estados Unidos sobre el resumen (del informe). Cualquier censura hubiera sido por motivos de seguridad nacional", dijo la portavoz.

Un informe divulgado el martes por el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos señala que la Agencia Nacional de Inteligencia (CIA) llevó a cabo interrogatorios "más brutales" de lo que admitió tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra EE.UU.

El diario británico "The Guardian" afirma hoy que unas referencias a los servicios secretos del Reino Unido fueron eliminadas del informe del Senado a petición de ellos.

Según los medios británicos, hay sospechas de que el documento eliminó referencias a sus aliados en el programa estadounidense para secuestrar y torturar sospechosos terroristas tras esos atentados.

El resumen del documento estadounidense no menciona a los servicios secretos del Reino Unido o al territorio británico de Diego García, utilizado por Estados Unidos como base militar.

A raíz de la publicación del informe, el Gobierno del Reino Unido es presionado para que ponga en marcha una investigación más transparente sobre las actividades del MI5 (interior) y el MI6 (exterior), ante las sospechas de una complicidad británica en el programa de torturas estadounidense, según la prensa.

La organización humanitaria Reprieve informó hoy de que -según información a la que obtuvo acceso- la ministra británica de Interior, Theresa May, y el exviceministro de Interior laborista Lord West mantuvieron conversaciones con políticos de EE.UU. mientras éstos estaban trabajando en el informe sobre la CIA.

Las autoridades británicas y los servicios MI5 y MI6 siempre han señalado que la tortura nunca sería utilizada por el Reino Unido para extraer información de sospechosos terroristas.

El Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento británico investiga actualmente si el Reino Unido fue cómplice de los malos tratos practicados contra los sospechosos por parte de EEUU.

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