López advierte a mas: “la independencia es el peor negocio de la historia”


El lehendakari en funciones y candidato socialista a revalidar el cargo, Patxi López, trasladó este jueves en el Fórum Europa a su homólogo catalán, Artur Mas, que la independencia “es el peor negocio de la historia”.
En su intervención en una conferencia organizada en Madrid por Nueva Economía Fórum, López enjuició, sobre la propuesta de pacto fiscal que Mas aspiraba negociar con el Gobierno español, que “no es insolidario pedir una mejor financiación”, pero advirtió que sí lo es “pedir pactos fiscales que rompan el país”.
Le espetó a Mas que, si cree que con ello mejoraría la financiación y el estado económico en Cataluña, “la independencia es el peor negocio de la historia”. “O nos salvamos de esta juntos o no se salva nadie”, dijo López , quien subrayó que “es tiempo de hacer políticas compartidas”.
López postuló por el autogobierno, pero denunció que tal propósito es entendido por los nacionalistas “como un trampolín hasta llegar a la independencia”. Pero, a su juicio, el autogobierno “no es una estación intermedia para la secesión”, sino que debe tener como objetivo principal el “sumar esfuerzos para la convivencia”.
“Parto del reconocimiento de las diferencias, defiendo como valor positivo la coexistencia de la diversidad, pero el mismo hecho de poner como objetivo una única identidad nacional crea marginación para quien no la comparte”, por lo que, avisó, “me opondré a cualquier intento de uniformidad.
TEXTOS SAGRADOS
En relación a una eventual reforma constitucional como pide Artur Mas, opinó que “no hay textos sagrados”, pero se preguntó: “Si queremos modificarlos tenemos que saber para qué”, y hacerlo, advirtió, “sin esconderse en el lenguaje confuso”.
En este contexto, afirmó que “necesitamos un gran pacto de estabilidad institucional”, con un principio básico, el de la “lealtad institucional”, que evite, como hasta ahora, “que cada dos años no empecemos a construir este país de nuevo”.
Al mismo tiempo, denunció por parte del Gobierno español lo que llamó “deriva recentralizadora”, y recordó que la descentralización y el Estado de las autonomías ha sido “uno de los grandes éxitos de la democracia española”. Por esta razón, enunció como propuesta estrella la reforma del Senado, de modo que se convierta en un órgano de representación territorial de primera categoría.
“La propia Constitución no me importa si alcanzamos un pacto. Pero ¿cómo hacer un pacto con un gobierno (el español) que ha roto todos los pactos?”, se preguntó. “Hay un gobierno español que ha recentralizado”, denunció, “que ha enfrentado unas comunidades con otras, que ha jugado a la política de enfrentar a todos con Cataluña para ganar votos en otras partes”.
Concluyó advirtiendo que si el candidato del PNV, Iñigo Urkullu, “quiere volver a planes independentistas”, en alusión al ‘plan Ibarretxe’ o similares, aprovechando la actual coyuntura abierta a raíz de la propuesta catalana, “nos opondremos, porque es la vuelta al enfrentamiento, es romper el país”.
Ante el fin de las actividades de la organización criminal ETA, afirmó que a la izquierda abertzale “no le debemos nada”. Por el contrario, opinó que “son ellos los que tienen que asumir la violencia terrorista del pasado”.
En su intervención, destacó que, de los últimos años, "sin lugar a dudas, la transformación más destacable es la conquista de la libertad”, donde los ciudadanos vascos “pueden señalar con orgullo que las actividades de ETA ya no son las mismas que hace años”.
“Ahora, la gente tiene la posibilidad de expresar sus opiniones en voz alta, pues las calles ya no están siempre ocupadas por los violentos miembros de la banda de la manera de antaño”. Esto, explicó, es fruto de la labor de las diferentes policías, de una “sociedad mayoritaria que rechaza la violencia” y de dos gobiernos socialistas, el de Zapatero y el suyo propio, “que creen en la democracia y que han hecho saber a la banda terrorista que no iba a conseguir nada con la violencia”.
Para López , han triunfado la democracia y los que creían en ella, frente a los “totalitarios después de treinta años de muertes y dolor”. En este sentido, apuntó, “el fin del miedo condicionará sobremanera a Euskadi” y, por ello, sentenció, “ha merecido la pena estar en el gobierno del País Vasco”.
Más allá de ETA, López versó sobre economía y la situación que vive el País Vasco, comunidad que hoy por hoy, subrayó, presenta la tasa de paro más baja de España, del 12%. “En tiempos de crisis”, valoró, “la gestión se ha llevado a cabo basándose en valores éticos, en lo público y en la igualdad”.
En este contexto, sacó a colación el debate abierto a propósito de la idoneidad o no de privatizar servicios públicos, respecto de lo que dijo que “lo público es la garantía de la libertad privada, el pacto y, sobre todo, la expresión de la corresponsabilidad entre los ciudadanos”.
A día de hoy, significó, Euskadi ha aumentado los centros bilingües y los centros investigadores ligados a la universidad, ha incrementado el empleo y ha mejorado la formación y la sanidad. Ha abierto nuevos hospitales y “no ha tenido la necesidad de expulsar a nadie” de la sanidad pública. Además, su gobierno ha puesto en marcha un plan extraordinario de financiación para paliar un “grave problema” como es el de la falta de titulados.
Con el propósito de solventarlo, su equipo ha acompañado en estos años a los empresarios vascos a diferentes países extranjeros, como China o Chile, para buscar nuevos mercados. También definió los sectores estratégicos en colaboración con las grandes empresas vascas.

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