López Sors culpa a la empresa de rescate del rumbo errático del "Prestige"

A Coruña, 27 nov.- El exdirector de la Marina Mercante José Luis López Sors ha insistido hoy en que alejar el "Prestige" de la costa gallega fue "la opción menos dañina" y ha rechazado cualquier responsabilidad sobre el rumbo errático que siguió el barco días antes de su hundimiento del que acusa a la empresa de rescate Smit Salvage, contratada por la armadora.

López Sors ha continuado esta mañana su declaración ante el tribunal de la Audiencia Provincial de A Coruña que juzga los daños por la 'marea negra' causada por el hundimiento del petrolero "Prestige" en noviembre de 2002, la mayor catástrofe medioambiental que ha sufrido España.

El exdirector de la Marina Mercante, el único alto cargo de la administración española acusado por estos hechos, ha asumido la responsabilidad de la gestión de la crisis desde el 13 noviembre, cuando el barco sufrió un accidente y sufrió una fuerte escora, hasta dos días después, cuando la empresa rescatadora Smit Salvage se hizo cargo de buque.

Ha justificado el alejamiento del barco de la costa porque "había que crear "un espacio de seguridad" debido al alto riego de embarrancamiento que existía" y ha advertido de que si finalmente el buque hubiese encallado habría sido algo "tremendo" para los intereses de España.

"Hubiese sido muy difícil sacar al barco de allí y habría estado años y años soltando dosificadamente el fuel que llevaba en sus tripas", ha recalcado López Sors.

El ex director general de la Marina Mercante también ha declarado, a preguntas del letrado Manuel Meiriño, que representa a la asociación "Arco Iris", personada como acusación particular, que, antes de alejar el barco de la costa se barajó la posibilidad de llevar el petrolero a un puerto de abrigo o intentar trasvasar la carga en una zona protegida.

Así, ha explicado que la primera opción fue llevar el "Prestige" al puerto de A Coruña ya que disponía de una refinería lo que hubiera agilizado las tareas de descarga, aunque finalmente esta opción de descartó porque el práctico de esta terminal alertó de que se trataba de una "temeridad".

También se rechazó conducirlo a la ría de Ares y a Ferrol por falta de calado, y sobre la posibilidad de llevarlo a la ría de Corcubión ha señalado que dudaban de que pudiera llegar, dado el estado de deterioro del barco, y tampoco ninguna autoridad local aceptó esta posibilidad, dijo.

Además, ha recalcado que el petrolero "se encontraba mucho más dañado" de lo que había notificado su capitán cuando el barco empezó a zozobrar y lanzó el aviso de socorro, lo que dificultó su maniobrabilidad y dificultó enormemente la operación de tomar remolque.

El abogado Santiago Zabaleta, que representa a la empresa propietaria del "Prestige", Mare Shipping, ha tratado de probar que no existía ningún motivo para alejar el barco del litoral porque en los primeros momentos de la crisis no se produjo vertido de fuel, al menos en cantidades significativas, y ha llegado a acusar a López Sors de "prefabricar un desastre" para justificar su decisión.

"¿Por qué puso rumbo al corazón de la tormenta y no trató de llevar el barco al sur, hacia aguas más tranquilas, para intentar un trasvase de la carga?", ha preguntado este letrado a López Sors, quien ha afirmado que el petrolero "perdía mucho" y trató de minimizar los daños medioambientales.

En su primer día de declaración la pasada semana, López Sors asumió la responsabilidad de la gestión de la crisis y exculpó al entonces ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos de la decisiones adoptadas por la administración española.

Además de López Sors -que continuará mañana su declaración-, están acusados en este proceso el capitán de "Prestige", Apostolos Mangouras, y el jefe de máquinas del petrolero, Nikolaos Argyropoulos, ambos de nacionalidad griega.

También está acusado el primer oficial del barco, Ireneo Maloto, de nacionalidad filipina y que actualmente se encuentra en paradero desconocido.

Si en algún momento Maloto fuese localizado, sería juzgado de manera independiente al resto de los imputados.

El Ministerio Fiscal reclama por la 'marea negra' provocada por el hundimiento del 'Prestige' indemnizaciones por daños que suman 4.442 millones de euros.