Los abogados consideran "muy grave" la falta de control de Chapman sobre los aviones

  • Zaragoza.- Uno de los abogados de las familias de las víctimas del accidente del Yak-42 ha considerado "muy grave" que la empresa Chapman Freeborn no llevara a cabo un riguroso control de la seguridad en los aviones subcontratados, tal como establecía el contrato con el Ministerio de Defensa.

El juicio de Yak 42 sigue con la declaración de los militares responsables de la contratación del vuelo
El juicio de Yak 42 sigue con la declaración de los militares responsables de la contratación del vuelo

Zaragoza.- Uno de los abogados de las familias de las víctimas del accidente del Yak-42 ha considerado "muy grave" que la empresa Chapman Freeborn no llevara a cabo un riguroso control de la seguridad en los aviones subcontratados, tal como establecía el contrato con el Ministerio de Defensa.

Así lo ha indicado el letrado Eudald Vendrell a los medios de comunicación, al concluir la segunda sesión del juicio civil por el accidente del Yak en el que fallecieron 62 militares españoles, que desde ayer se celebra en Zaragoza y en el que ha declarado el representante de la compañía alemana Chapman Freeborn en Barcelona, Sergio Núñez.

Éste ha reconocido que su empresa no realizaba inspecciones técnicas a los aviones subcontratados, como fue el caso del Yak-42, sino que se limitaba a comprobar que la documentación del mismo estuviera en regla.

El abogado ha recalcado que con sus declaraciones ha quedado "claro" que no había ningún control en la seguridad de los aparatos, sobre todo teniendo en cuenta que únicamente trabajaban en esa cuestión dos personas y así es "imposible alcanzar los niveles de seguridad exigidos".

Además, ha hecho hincapié en que el testigo ha reconocido que el único control que llevaban a cabo era documental, ya que "no miraban nunca los aviones".

"Es una falta muy grave por parte de Chapman", ha dicho Vendrell, quien ha recordado que el contrato firmado con esta empresa alemana le comprometía a garantizar y comprobar que el avión estuviera bien.

Ha considerado que la declaración de Núñez ha sido una "maniobra muy fea", teniendo en cuenta que el representante de esta compañía en Alemania, Russi Batliwala, estaba citado para ayer y no se presentó, precisamente cuando es él quien debería saber las últimas decisiones sobre la contratación del Yak-42.

Durante el juicio, y al concluir la declaración, los letrados han tachado al testigo, lo que quiere decir que su credibilidad queda "condicionada".

No obstante "lo importante" es lo que ha dicho, que Chapman no cumplía el contrato, que le exigía un control riguroso sobre todas las condiciones de seguridad de un vuelo. "No hubo control, hubo descontrol", ha apuntado Vendrell.

Respecto a los otros cuatro testigos que han prestado declaración hoy, todos militares, este abogado ha destacado que queda claro "que no había billetes, por lo que así no existe limitación de responsabilidad", y que "este vuelo era civil, con independencia de que las personas que volaban fueran militares".

En definitiva, "las declaraciones van en línea con lo que nosotros decimos, no tenemos duda sobre esto", ha enfatizado.

Paco Cardona, padre de uno de los fallecidos en el accidente, ha lamentado que el representante de Chapman haya hecho "declaraciones contradictorias", algunas "bastantes graves", y se ha quejado de que si esta persona tiene contacto con el presidente de Chapman, entonces no está en paradero desconocido y "se corrobora que lo de ayer fue una tomadura de pelo", al no presentarse en el juicio.

Otro familiar, José Antonio Gracia, quien perdió a un hermano en el siniestro, ha dicho que las respuestas han sido similares a las que se dieron en el primer juicio civil, que se celebró en enero de 2006 y que fue declarado nulo por la Audiencia Provincial de Zaragoza al considerar que había un defecto de forma, al entender que no se había citado correctamente a los representantes de Chapman.

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