Los allegados al joven asesinado en Cifuentes intentan agredir a los acusados

  • Casi medio centenar de vecinos de Cifuentes (Guadalajara), entre ellos vecinos y familiares de Miguel Ángel Hernando, un joven asesinado en la localidad en mayo de 2010, han intentado agredir a los acusados del crimen cuando iban a ser trasladados a prisión una vez finalizado el juicio.

Guadalajara, 13 dic.- Casi medio centenar de vecinos de Cifuentes (Guadalajara), entre ellos vecinos y familiares de Miguel Ángel Hernando, un joven asesinado en la localidad en mayo de 2010, han intentado agredir a los acusados del crimen cuando iban a ser trasladados a prisión una vez finalizado el juicio.

Los hechos han ocurrido hoy al término del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Guadalajara a José Ángel M. y Juan José C., acusados de idear y cometer el asesinato de Miguel Ángel Hernando con la intención de fingir su secuestro y pedir un rescate.

Ya antes de que comenzara la vista, un grupo numeroso de vecinos del municipio estaban apostados frente a la Audiencia con pancartas en las que pedían justicia para la víctima, y allí han permanecido desde las 8:30 horas hasta pasadas las 16:15, cuando se ha producido el intento de agresión.

Una vez finalizado el juicio y mientras los familiares más allegados permanecían apostados en la puerta de la audiencia, el grupo más numeroso de vecinos se ha trasladado a la parte de atrás de la Audiencia y han empezado a proferir insultos como "malnacidos" o "asesinos" ante la llegada de la furgoneta de la Guardia Civil en la que se iba a trasladar a los acusados.

Tras unos minutos de tensión, media docena de agentes de Policía Nacional y una pareja de la Guardia Civil han escoltado a los acusados en el corto trayecto de apenas unos metros desde la puerta del edificio hasta la furgoneta, momento en el que varios de los congregados se han abalanzado sobre los procesados y han intentado golpearlos.

Mientras tanto, el resto del grupo ha empezado a golpear con fuerza el furgón policial, si bien no ha habido detenidos ni heridos.

Entre llantos, gemidos y desesperación por parte de los familiares, la furgoneta finalmente ha arrancado y, con las luces puestas y la sirena sonando, ha abandonado la Audiencia Provincial. EFE

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