Mandalay (Birmania).- Los birmanos acuden hoy a la urnas sin interés, para formalizar el proceso de metamorfosis de la Junta Militar de Birmania, que culminará con la formación de un gobierno de acólitos procedentes de los partidos liderados por ex generales.
En Mandalay, la segunda mayor ciudad del país, no había colas ni aglomeraciones en los centros de votación, pese a ser las primeras elecciones que Birmania celebra en dos décadas, y que el régimen ha calificado de un hito histórico de la democracia.
El único grupo numeroso de votantes que Efe observó se congregó en un colegio electoral de la carretera que conduce a Naypyidaw, la capital, en la que varias decenas de personas hacían cola para consultar si sus nombres aparecían en las listas colgadas en los tablones colocados a la entrada de a escuela.
Sobre sus cabezas pendía un enorme letrero que decía en birmano e inglés: "En la escuela comienza la enseñanza de la disciplina".
En los centros de votación, montados en escuelas y en edificios públicos, no se apreciaba presencia de policías ni militares en informe, aunque el acceso era vigilado por tres o cuatro personas vestidas de paisano.
Los colegios electorales abrieron a las 06.00 hora local (23.00 GMT del sábado), para que unos 27,3 millones de birmanos con derecho a voto elijan a sus representantes en el Parlamento y 14 asambleas regionales - una por cada estado y región - entre más de 3.000 candidatos.
A las elecciones, las primeras en veinte años de férreo régimen militar, no concurre la líder de la oposición y nobel de la paz Aung San Suu Kyi, quien cumple los últimos días de una pena de 18 meses de arresto domiciliario.
Suu Kyi, la activista que más ha luchado para que los birmanos recuperen la democracia que les fue arrebatada en 1962 por medio de un golpe militar, decidió boicotear las elecciones por considerar que sirven a los generales para perpetuarse en el poder.
Suu Kyi, de 65 años, lleva casi 15 de los últimos 21 años bajo arresto domiciliario por pedir reformas democráticas de manera pacífica.
Por motivos de seguridad, según las autoridades, las elecciones han sido canceladas en 3.500 aldeas situadas en zonas tribales de los estados Shan, Kachin, Karen, Kaya, Mon, Arakan y Chin, lo que deja sin derecho a votar a unos dos millones de electores.
Tampoco podrán votar otros 600.000 birmanos que se encuentran acogidos en campamentos de refugiados situados en las fronteras que Birmania comparte con Bangladesh, India y Tailandia.
La jornada electoral concluirá a las 16.00 hora local (09.00 GMT), momento en el que comenzará el escrutinio de las papeletas, que se hará de forma manual y cuyo procedimiento no ha sido desvelado por las autoridades, así como tampoco han indicado cuándo tienen previsto anunciar el resultado oficial de la votaciones.
Tras referendo de la Constitución celebrado en 2008, el Gobierno anunció que el 98 por ciento de la población había votado a favor y que la afluencia a las urnas fue del 92 por ciento.
Un total de 37 formaciones políticas presentan candidatos a los 1.163 escaños en juego en el Parlamento bicameral nacional y las asambleas regionales.
El Partido para el Desarrollo y la Solidaridad de la Unión, del primer ministro Thain Sein, parte como favorito, seguido del Partido de Unidad Nacional, la otra formación apoyada por el régimen militar.
Según la Constitución, el estamento castrense tiene reservado el 25 por ciento de los asientos en la Cámara Baja del Parlamento, es decir 110 de los 440 totales, y en la Cámara Alta, 56 de los 224 totales.
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