Los "camisas rojas" rechazan una nueva ronda de negociaciones con el Gobierno

Bangkok.- Los "camisas rojas", partidarios del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, rechazaron hoy volver a la mesa de negociaciones con el Gobierno y aumentarán la presión en las calles de Bangkok para forzar la disolución del Parlamento en los próximos días.

"Nos han pedido una tercera ronda mañana, pero hemos decidido acabar con las negociaciones. Los 'camisas rojas' van a hacer todo lo que puedan para presionar al Gobierno a que disuelva el Parlamento antes del Songkran (el Año Nuevo tailandés que empieza después de Semana Santa)", dijo hoy Jatuporn Prompan, según los medios tailandeses.

Prompan, diputado del opositor Puea Thai (De los tailandeses), es uno de los cabecilla del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, más conocidos como los "camisas rojas", una plataforma cívica que defiende los intereses de Shinawatra.

"La manifestación del sábado (próximo) se prolongará hasta que se disuelva el Parlamento, y los actos serán diferentes de las concentraciones previas", anunció Prompan sin entrar en detalles de lo que preparan.

El Frente Unido inició a mediados de marzo una protesta indefinida en Bangkok para forzar la celebración de elecciones anticipadas, que consiguió 100.000 personas el día 14 y otras 80.000 el pasado sábado, aunque el número de manifestantes baja bastante de lunes a viernes.

Aunque la movilización ha transcurrido sin violencia, más de veinte artefactos explosivos de baja potencia han estallado en oficinas públicas, cadenas de televisión y cuarteles causando heridos y daños materiales.

El Gobierno prorrogó hoy la Ley de Seguridad Interna una semana más en la capital, en vigor desde el 11 de marzo y que permite a las autoridades establecer controles, imponer toques de queda y prohibir asambleas públicas.

Las negociaciones entre las autoridades y el Frente Unido comenzaron el domingo pasado y eran retransmitidas en directo por la televisión estatal.

Los "camisas rojas" abandonaron el diálogo después de que el primer ministro del país, Abhisit Vejjajiva, presente en las negociaciones, rehusase disolver el Parlamento en 15 días.

La crisis de Tailandia se remonta a septiembre de 2006, cuando los militares derrocaron por presunta corrupción a Shinawatra, un ex coronel de la Policía que se ganó a los votantes populares y rurales con políticas sanitarias y sociales.

El millonario ex mandatario, actualmente en el exilio, fue condenado en rebeldía a dos años de cárcel por un caso de corrupción en 2008.