La traición de Cs deja en el aire la mayor promoción de suelo público de Madrid

  • El desarrollo urbanístico más importante del norte de Madrid, aprobado con el PP, está en duda tras salir elegidas las formaciones opositoras al plan.
Render de Los Carriles, Alcobendas.
Render de Los Carriles, Alcobendas.
www.loscarrilesalcobendas.es

La bolsa de suelo público más grande del norte de Madrid, concretamente en terreno del municipio madrileño de Alcobendas, se enfrenta a otro (inesperado) bache más para salir adelante. Se trata de Los Carriles (2.147.160 metros cuadrados), un proyecto que plantea la construcción de 8.600 viviendas, con un 45% de vivienda protegida, a realizarse en un plazo de entre nueve y diez años. Este ambicioso desarrollo urbanístico fue aprobado en pleno esta primavera con el gobierno del Partido Popular liderado por Ignacio García de Vinuesa y el voto a favor de dos ediles díscolos de Ciudadanos, que acabaron abandonando el partido de Albert Rivera. Ahora, el consistorio ha cambiado de color y el PSOE y la formación naranja, contrarios a Los Carriles, se turnarán en la alcaldía arrancando el turno de dos años con el socialista Rafael Sánchez Acera. ¿Lo pararán?

Justo ayer Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid, declaró que se iban a activar los principales planes urbanísticos parados. "Aprobaremos los Desarrollos del Sureste y aprobaremos Operación Chamartín", sentenciaba. Pero Alcobendas, el municipio que alberga La Moraleja con el metro cuadrado más caro de España, es otra historia. Aquí, la política de Ciudadanos con Los Carriles era clara: oponerse, oponerse y oponerse. Y su portavoz, Horacio Rico, se mantuvo fiel a la disciplina de partido dos veces. Pero no la tercera. 

El pasado marzo, Ciudadanos comunicó a Rico que no seguiría. Y este, sabiendo que concurriría a las elecciones con una marca propia, cambió su tradicional negativa al desarrollo urbanístico. Una bofetada a la dirección general en toda regla. El entonces Ayuntamiento 'popular' movió ficha y convocó un pleno extraordinario con un único punto del día: Los Carriles. Y se aprobó con el voto de Rico y otro concejal díscolo de Ciudadanos. Pero a día de hoy, no hay el 'sí quiero' definitivo de la Comunidad de Madrid para que las grúas lleguen a Alcobendas y pongan en marcha las casi tres mil viviendas protegidas.

Este escenario donde se gestó Los Carriles ha desaparecido actualmente de Alcobendas. El sábado, PSOE y Ciudadanos alcanzaron un acuerdo para alternarse en la alcaldía y arrebatar el bastón municipal a los 'populares'. Los candidatos de ambos partidos, el ya mencionado Rafael Sánchez Acera y Miguel Ángel Arranz Molins, de Cs, suman ya 14 concejales (mayoría absoluta) de los 27 que conforman la corporación. Las preguntas ahora son: ¿Qué harán con Los Carriles? ¿Lo pararán? ¿Se modificará? Y casi lo más importante: ¿En que tediosos estadio administrativo se encuentra el desarrollo urbanístico? Vayamos por partes. 

Actualmente, Los Carriles está Abogacía General de la Comunidad de Madrid, que evaluará si impugna o no el proyecto. El motivo es que, cuando un ordenamiento tiene en su trámite algún informe contrario de la propia Comunidad de Madrid (hay uno de 2011 efectuado antes de incluirse todas las peticiones de los partidos políticos, como aumentar el porcentaje de vivienda pública), al acabar su tramitación este organismo debe decidir si procedería recurrir o no. Ahora, con carácter previo a su elevación a Abogacía, la Subdirección General de Normativa Urbanística ha informado a favor del plan. Y aquí estamos. 

Falta el 'Sí quiero' de la Comunidad de Madrid

¿Desmontarán PSOE y Ciudadanos Los Carriles? Aún es pronto para saberlo, aunque fuentes conocedoras de la operación aseguran que se harán  modificaciones. Al no estar todavía nombrado el concejal de Urbanismo, al cierre de esta edición, no se sabe qué cambios se introducirán. Pero lo que está claro es que Los Carriles, junto con el desdoblamiento de la A-1 y el pinchazo a la R-2, son la 'patata caliente' del área de urbanismo de Alcobendas.

Hasta asumir la alcaldía de Alcobendas, el PSOE ha censurado Los Carriles y ha dicho públicamente que con la aprobación de este "pelotazo urbanístico" se ha "hipotecado el futuro de la ciudad". Una opinión compartida en campaña por Ciudadanos. Por su parte, IU rechaza que el desarrollo haya salido adelante "sin el consenso necesario", y Sí Se Puede lo critica al considerar que afectará al ecosistema natural del espacio protegido monte de Valdelatas, con el que linda Los Carriles. 

Por otra parte, la Asociación Administrativa de Propietarios del Sector S-1 de Los Carriles ha elaborado material informativo y audiovisual sobre el proyecto dirigido a los vecinos de Alcobendas. Para ello, ha habilitado la página web loscarrilesalcobendas.es y un canal de YouTube. La Asociación ha puesto en marcha también una cuenta de Instagram "para llegar a los vecinos más jóvenes, al ser ellos los principales destinatarios de esas viviendas". 

Los vídeos hacen hincapié en lo que ha sido el talón de Aquiles del proyecto: la cercanía con el espacio natural protegido Monte de Valdelatas. Así, inciden en que hay "más de 600.000 metros cuadrados de zonas verdes que blindan y amplían la protección del vecino monte". Desde el Partido Popular sostienen que con Los Carriles se crea un gran pulmón verde para el norte de Madrid. "El Monte de Valdelatas no se invade, sino que se protege con una franja de transición de más de 200.000 metros cuadrados, facilitando su acceso a pie y en bicicleta", inciden. 

Para la formación de Pablo Casado, ahora en la oposición, "se crearán más de 600.000 metros cuadrados de zonas verdes, que protegerán y fomentarán el patrimonio natural. Además habrá 200.000 metros cuadrados de equipamientos que se pondrán al servicio de todos los ciudadanos". No hay que perder de vista que el propio Ayuntamiento de Alcobendas es uno de los principales terratenientes de Los Carriles, ya que posee un 12% de los suelos y con las cesiones legales llegará al 21%. El otro gran tenedor es un conocido abogado madrileño experto en grandes expropiaciones públicas. Pero esta es otra historia. 

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