Los catalanes castigan a la izquierda, pero no confían del todo en CiU

  • Los partidos del Gobierno catalán han sufrido una importante derrota que se lleva por delante a José Montilla, el líder del PSC, mientras el centro derecha arrasa. CiU gana, pero no logra la mayoría absoluta, por lo que tendrá que poner toda la carne en el asador para lograr alianzas que le permitan gobernar. Y hay dos sopresas: un resultado histórico del PP que apenas nadie preveía y los cuatro escaños con los que se estrena la formación independentista de Laporta en el Parlament.
B. Toribio / C.Ibáñez

Cataluña ha dicho 'basta' a la izquierda. No quieren más tripartito ni nada que se le parezca. Y por ello el Parlament catalán cambia de color: el centro derecha arrasa mientras la izquierda cae estrepitosamente. Por eso, anoche el famoso cava catalán sólo corría por las sedes de CiU y del PP.

Los resultados lo explican. Los tres partidos que forman el Gobierno catalán sólo suman 49 diputados -ahora tienen 70- frente a los 62 que consigue CiU, que consigue un buen resultado pero no la mayoría absoluta que le hubiera permitido gobernar sin quebraderos de cabeza.

Varios cadáveres quedan en el camino. El primero el de José Montilla, el líder del PSC, que tras el pésimo resultado de los socialistas catalanes anunciaba que no se presentará a la reeleción como secretario general. Y es que el PSC no ha logrado salvar los muebles: de los 37 diputados con los que cuenta ahora pasa a 28. Los socialistas catalanes confiaban en que los 30 escaños podría permitirles salvar la cara, pero no ha sido así.

Pero a quien más se ha castigado dentro la izquierda es a ERC, que ha perdido más de la mitad de los escaños pasando de 21 a 10. El desgaste del tripartito y las escisiones internas explican este mal resultado que también debe hacer reflexionar a sus dirigentes. ICV, el partido que completa el tripartito, es que sale menos dañado ya que sólo pierde 2 diputados y se queda en 10.

CiU debe buscar alianzas

Convergencia i Unió consigue una amplia mayoría con 62 escaños, pero que no es suficiente para poder gobernar en solitario. La formación de Artur Mas tendrá que ingeniárselas para gobernar en solitario e iniciar una política de alianzas que le permita sacar adelante su programa electoral.

Una tarea difícil con una Cataluña endeudada hasta las cejas -hace unas semanas el Govern emitía la tercera emisión de bonos- y con una crisis económica que no cesa. La lista de deberes del nuevo president es larga.

En la victoria de CiU ha sido clave la participación, que ha sido superior a la de 2006 cuando todo apuntaba a lo contrario. Finalmente fue del 59,95%, casi cuatro puntos más que hace cuatro años.

Al final, a la tercera ha sido la vencida y como afirmaba Artur Mas durante la campaña "la travesía por el desierto ha acabado" y eso que CiU está bajo sospecha de varios casos de corrupción. El más sonado, el caso Palau de la Música, por las presuntos pagos irregulares por adjudicaciones de obra pública que Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) recibía a través del Palau.

El PP tercera fuerza política

Junto con la marcha de Montilla, la sorpresa de la noche la han dado dos formaciones radicalmente diferentes. El PP lograba su mejor resultado de la historia con 18 diputados que le convierten en la tercera fuerza política del Parlament catalán.

Una victoria que da fuerza al PP en clave nacional de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas. Dirigentes del PP destacaban nada más conocerse los resultados que desde el último Congreso del PP, en el que salió reelegido Mariano Rajoy, esta formación ha logrado buenos resultados primero con las elecciones gallegas, luego con el pacto con el PSOE en el País Vasco que sacó a los nacionalistas del Gobierno y ahora las catalanas.

Laporta se estrena por todo lo alto

Por su parte, la otra sorpresa la protagoniza la formación del ex presidente de F.C. Barcelona consigue un resultado que pocos auguraban. Solidaritat per Catalunya se estrenará en el Parlament catalán nada más y nada menos que con 4 escaños, situándose delante de Ciutadans, que obtiene 3.

Esta noche el hotel donde la formación de Laporta ha ubicado su centro de operaciones era toda una fiesta.


¿Cómo afecta esto al resto de España?

Los resultados de estas novenas elecciones catalanas tendrán su influencia en la política nacional. El resultado del PSC es un serio revés para el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que ya quedó debilitado cuando en las primarias socialistas a la alcaldía de Madrid perdió su candidata Trinidad Jiménez frente a Tomás Gómez.

Las primarias del PSM y el pésimo resultado del PSC, unido a la presión de los mercados y de la UE sobre la economía española, pueden poner contra la pared al presidente Zapatero en los próximos meses. Y le obligan a poner toda la maquinaria en marcha para que estos malos resultados no se contagien a las autonómicas y municipales de mayo.

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