Los catalanes dan un aprobado al Govern a dos meses y medio de las elecciones

Barcelona.- Los catalanes dan un aprobado (5,39 sobre 10) a la gestión del Govern en el último año cuando faltan dos meses y medio para las elecciones catalanas, una valoración similar, aunque ligeramente a la baja, a la que cosechó el tripartito el año pasado, cuando obtuvo un 5,46.

Ésta es la principal novedad de la encuesta de "Percepción ciudadana de las políticas públicas ejecutadas por el Govern" en 2010, elaborada por el Centro de Estudios de Opinión (CEO), un organismo dependiente de la Generalitat.

El sondeo pone de manifiesto cierta benevolencia de los catalanes respecto a la gestión del Govern, ya que le dan buenas notas en puertos y aeropuertos (la más alta, con un 6,35), transporte público (6,19) y sanidad (6,14), y malas en la lucha contra el paro (3,37) o bien en estado del autogobierno (4,59), una materia en la que baja la nota por la sentencia del Estatut.

A pesar de que las encuestas sobre intención de voto dan una clara ventaja a CiU en las autonómicas del 28 de noviembre, los encuestados creen que el PSC es capaz de afrontar mejor que la federación problemas como el paro, la inseguridad ciudadana, la corrupción o las relaciones con el Estado.

El director del Centro de Estudios de Opinión, Gabriel Colomé, ha explicado esta aparente contradicción por que los ciudadanos opinan de una manera "objetiva" cuando se les pregunta sobre políticas públicas y de una forma "subjetiva" ante una encuesta sobre intención de voto.

Otro dato interesante de la encuesta es que más de la mitad de los encuestados (un 62,6%) desconoce lo mejor que ha hecho el Govern en el último año, y que casi la mitad de ellos (45,6%) ni siquiera sabe decir lo peor de la gestión del Govern, datos a los que hay que sumar que un 85% de los encuestados no recuerda ninguna campaña de comunicación del ejecutivo.

Colomé ha destacado que la nota de los ciudadanos a la gestión del Govern debe considerarse "alta", puesto que en los últimos cuatro años el ejecutivo se ha situado en torno al 5,4 de valoración y porque, según ha recordado, presidentes y primeros ministros de países como Alemania, Francia, Italia o España obtienen actualmente un apoyo que ronda el 40%.

"Un Govern con una nota de 5,39 en principio tiene más posibilidades", ha comentado al ser preguntado por las perspectivas de los partidos que forman en ejecutivo catalán ante la cercana contienda electoral, si bien ha matizado que una cosa es la nota global que da un ciudadano a una administración y otra la decisión emocional sobre el voto.

El estudio, elaborado a partir de 2.500 encuestas entre el 9 y el 25 de julio de este año, revela que los catalanes aprueban también la gestión del Govern en cultura (6,1), red de carreteras (5,98) y de tren (5,95), medio ambiente (5,84), educación (5,76), servicios sociales (5,66), seguridad ciudadana (5,33), tráfico (5,33) y ley de barrios (5,28).

En cambio, suspende en las siguientes materias: equilibrio territorial (4,78), justicia (4,77), estado del autogobierno (4,59), vivienda (4,47), inmigración (4,26), política económica (3,86), lucha contra la precariedad laboral (3,45) y lucha contra el paro (3,37), que registra la peor nota.

Colomé, no obstante, ha matizado que las áreas con peor nota corresponden, en general, a materias que los encuestados identifican como de competencia del Gobierno español.

La única alusión a partidos políticos que se hace en la encuesta es cuando se pregunta a los ciudadanos qué formación puede aportar "mejores soluciones" ante diversas cuestiones.

Aunque la principal respuesta es el "no sabe/no contesta", el PSC es el primer partido elegido para abordar el paro (17,1 frente al 14,9% de CiU), reducir las desigualdades sociales (21,9 respecto a 12,3 de la federación) o para mantener buenas relaciones con el Estado (23,7% de los socialistas por 15,2 de su principal rival electoral).

La misma tónica se repite al preguntar por retos como la mejora de la asistencia sanitaria pública, la corrupción, la calidad de la enseñanza pública o bien para conseguir un pacto social con empresarios y sindicatos.