Los comicios anticipados disparan la incertidumbre de una Grecia en crisis

Atenas.- Tras apenas dos años de legislatura, la suma de escándalos de corrupción, descontento social y crisis económica ha llevado al primer ministro griego, Costas Caramanlis, a convocar unos comicios anticipados que arrojan más incertidumbre sobre el futuro inmediato del país.

El anuncio hoy de que el 4 de octubre se celebrará la consulta electoral llega cuando la popularidad de Caramanlis y su Gobierno conservador han tocado mínimos y los sondeos de intención de voto dan a los socialistas del PASOK una ventaja de 6 puntos.

Pese a todo, el primer ministro pidió hoy "un mandato de gobierno fresco, con un programa para afrontar la crisis económica".

Han sido precisamente la lucha contra la crisis y la necesidad de aplicar reformas los argumentos empleados por el mandatario para justificar la celebración de elecciones.

De hecho, la amenaza del PASOK de que bloquearía en marzo próximo la elección del presidente, anunciaba ya la convocatoria de comicios, por lo que los analistas entienden que Caramanlis ha preferido celebrarlos ahora, antes de que el desgaste sea mayor.

Desde que en 2007 ganara con un estrecho margen las elecciones, también anticipadas tras la oleada de críticas a la gestión del gobierno de los catastróficos incendios, el Ejecutivo griego ha tenido que enfrentar varias crisis.

Varios miembros del Gobierno abandonaron su cargo por distintos escándalos de corrupción, la muerte de un adolescente a manos de la Policía desató tres semanas de graves disturbios y manifestaciones y nuevos incendios forestales arrasaron 30.000 hectáreas de bosque el pasado agosto y llegaron incluso a amenazar a Atenas.

Las críticas a la ineficacia gubernamental en la lucha contra el fuego han sido también la puntilla a la segunda legislatura de Caramanlis, que en 2004 acabó con 11 años de gobierno ininterrumpido socialdemócrata con su programa para "refundar el Estado".

Ahora, con una tasa de paro del 9 por ciento (24,9 entre los jóvenes), un déficit público del 7 por ciento y una recesión del 0,2 por ciento, los analistas temen que de los comicios de octubre no salga un ganador claro.

Aunque los sondeos dan el triunfo al PASOK, es poco probable que obtenga una mayoría amplia, lo que obligaría a negociaciones de resultado incierto, ante la división entre las propias fuerzas de izquierdas y la inexistencia de una tradición de gobiernos de coalición en Grecia.

Por ello, no se descarta que se vuelvan a convocar elecciones generales en noviembre, esta vez con la aplicación de la nueva ley que otorga 10 escaños adicionales al partido más votado.

De momento, la bolsa de valores de Atenas cayó un 2,57 por ciento como reacción inmediata a la convocatoria electoral.

Antonis Christofidis, analista de la empresa de inversiones ATE Securities, lo explicó claramente: "la política introdujo ahora un nuevo elemento en el mercado: la incertidumbre".

Según Vasilis Vlastarakis, otro experto bursátil "los inversores extranjeros están a la espera de los primeros indicios de que de las urnas saldrá un nuevo Ejecutivo que cuente con una mayoría parlamentaria que le permita implementar medidas beneficiosas al mercado".

Adriana Flores Bórquez