Zagreb, 13 jul.- El principal partido opositor esloveno, el conservador Partido Demócrata Esloveno, denunció como ilegítimas las elecciones celebradas hoy en el país y ganadas por un partido recién creado, y anunció que no reconocerá la legalidad del nuevo Gobierno.
"Las elecciones no han sido honradas, por eso su resultado no es legítimo. Del mismo modo, el Gobierno que se forme no será legítimo", declaró el vicepresidente del SDS, Zvonko Cernac, tras conocer las primeras proyecciones tras el cierre de las urnas, que dan a su partido el segundo lugar.
La denuncia del SDS se debe a que su líder y cabeza de lista, el exprimer ministro Janez Jansa, fue encarcelado antes de comenzar la campaña debido a un caso de corrupción.
Jansa cumple desde el 20 de junio una pena de prisión de dos años por un caso de corrupción en la compra de vehículos blindados de la compañía finlandesa "Patria" en 2006, cuando era primer ministro.
El político conservador insiste en que es inocente y ha recurrido la sentencia ante el Tribunal Supremo, que todavía no se ha pronunciado al respecto.
Las elecciones han sido ganadas por un nuevo partido de centro, el SMC del profesor de Derecho Miro Cerar, al que Jansa ha tachado durante la campaña, al igual que a los lideres del centroizquierda, de títere de las antiguas fuerzas comunistas, y les acusa de haber orquestado un montaje judicial contra él.
Cernac anunció que los diputados del SDS elegidos hoy, 19 de un total de 90, según las proyecciones, no aceptarán funciones en el nuevo Parlamento".
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