Los críticos del PP plantean un Congreso Extraordinario abierto para decidir al candidato en las generales

El PP ¿mejor con Rajoy o sin Rajoy? Quizá muchos militantes cabreados con los resultados del domingo dijeran que la regeneración que busca el partido pasa por no dejar ni rastro de las caras que llevamos viendo desde 2011, e incluso antes. Un nuevo PP de verdad.

Pero, oficialmente, ni en Génova ni en el Gobierno lo ven así. Tal y como reconoció el propio Mariano Rajoy, los escándalos de corrupción "que vinieron de tiempos muy atrás", destacó, ligados a otros factores han hecho una mella muy grande en la formación. De ahí los resultados obtenidos el domingo donde los populares han perdido 600 mayorías absolutas.El partido busca soluciones sin hacer cambios

¿Y ahora qué? La única solución que expuso el presidente este lunes en rueda de prensa es la continúa recuperación económica, vender la estabilidad política frente a los "pactos inestables" y "más marca PP".

El propio Rajoy dejó claro tras la reunión del Comité Ejecutivo que no hará cambios "ni en el Gobierno ni en el partido", que confía en su equipo porque fue esta misma dirección la que ganó los comicios de 2011, las municipales de antes y hasta las europeas. "No me parece que el problema sea ese", contestó a los periodistas. Tampoco pretende dejar su silla, con lo que le ha costado, y así, piensa revalidar su candidatura a la presidencia en noviembre. "Llevo muchos años y estoy muy cómodo en este partido", aseveró.Las promesas: "Reflexionar y mejorar la comunicación"

La mayoría de barones contempló a Rajoy en silencio en ese reunión y algunas voces críticas como la de Luisa Fernanda Rudi (Aragón) dijo: "está claro que algo hemos hecho mal". De ese encuentro solo sacaron en clave la promesa de reflexionar y de mejorar la comunicación. Algo que el presidente incumplió nada más salir para atender a los periodistas. Rajoy apenas aguantó media hora de rueda de prensa y respondió las preguntas de cuatro periodistas, abandonando enseguida la sala arropado por la secretaria general, María Dolores de Cospedal; el director de la campaña, Carlos Floriano; los vicesecretarios Javier Arenas y Esteban González Pons; y el director de su gabinete en La Moncloa, Jorge Moragas.

Hacía tres años que el presidente del Gobierno no aparecía ante los periodistas sin plasma. Lo hizo por última vez el 28 de mayo de 2012.
La regeneración podría pasar por 'dejar caer' a Rajoy

Sin embargo, muchos barones salieron de la reunión con caras de asombro, descontentos y descompuestos con lo que habían escuchado. Continúa el 'ruido de sables' que tanto odia Rajoy y tan difícil es de controlar desde Génova. El partido es consciente que ha hecho las cosas mal, que tiene que regenerarse pero no encuentra ninguna solución, ni aporta ninguna esperanza. Algunos como el ministro de Industria, José Manuel Soria señaló: "Hemos ganado las elecciones municipales en toda España y esa es una buena noticia, pero me temo que es la única buena noticia que hay".

Otros como el presidente de la Junta de Castilla y León en funciones, Juan Vicente Herrera, los candidatos a las ciudades autónomas de Ceuta, Juan Jesús Vivas, y de Melilla, Juan José Imbroda ni se molestaron en aparecer por la reunión.

El propio Herrera, ha recomendado este martes a Rajoy, mirarse "al espejo" y responderse a sí mismo para decidir si se debe volver a presentar como candidato de los 'populares' en las próximas elecciones nacionales. Ha aclarado que Rajoy cuenta con "todos los méritos" y la fuerza y ambición necesaria para hacerlo.

Dicho esto, Herrera ha apelado a la "clarísima" necesidad de renovación generacional que necesita su partido y ha puesto como ejemplo el caso del portavoz de campaña en las recientes elecciones autonómicas y municipales, Pablo Casado, una figura que, a su juicio, ha tenido un papel "muy limitado" cuando representa a la generación "a la que hay que apoyar". Herrera dice que el PP ha abusado del discurso de recuperación y de arrogancia.¿Atrasar o adelantar el Congreso Extraordinario?

A la salida y ante las preguntas de los periodistas, algunos dirigentes descontentos ya dijeron que la renovación de Rajoy como candidato a la presidencia "está ahí" y 'dejaron caer' que, siempre entre bambalinas, el ruido está dividido, aunque éste no fue ni mucho menos tema 'a tocar' en el Comité.¿Atrasar o adelantar el Congreso Extraordinario? El 'ala oficialista' (fiel al presidente) estaría buscando atrasar ese Congreso para asegurar la silla de presidencia a las generales a Mariano Rajoy.

Otros, los más críticos por el contrario, lo que buscarían sería adelantar lo más posible este cónclave de manera que tras los análisis y 'batacazos' electorales, el partido no levanta cabeza y necesita un "cambio profundo". Entre los dirigentes que buscarían esta regeneración 'presidencial' podría encontrarse Esperanza Aguirre.

[La candidata del PP a la Alcaldía de Madrid apostó hoy por impedir la entrada al Consistorio de Carmena y ha advertido de que ella nunca será "obstáculo" para llegar a acuerdos. Carmona le ha respondido con un 'NO' rotundo.]

Ya en campaña aseguró que no le importaría y que "aspira a lo máximo". Además, algunos dirigentes históricos comentaron hace unas semanas que Aguirre estaba dispuesta a sustituir al presidente siempre que el partido tuviera un "tremendo batacazo" en las urnas, pero para eso "tenía que ganar Madrid primero".

Aguirre conoce perfectamente la oposición de los 'fieles a Rajoy' con los que se tendría que enfrentar. Por ello, algunos ya desvelan un plan alternativo que pasaría por la propuesta de un modelo de congreso abierto a la militancia como está proponiendo el PSOE.

Unas primarias abiertas para que todos los afiliados pudieran elegir a la nueva dirección del partido y así tener la verdadera regeneración que muchos votantes desencantados buscan. De esta manera, la lideresa evitaría el peso de los barones regionales proclives a Rajoy que merman el voto abierto.

Lo que quizá no entra en los planes de Esperanza Aguirre o en los del sector crítico es la enmienda que introdujo Federico Trillo a última hora en el Congreso de Valencia al cerrar la designación diciendo en los estatutos que el candidato será obligatoriamente el presidente. De esta manera, Aguirre y el sector crítico con esta desginación debería convocar un Congreso para modificar este punto de los estatutos a menos de tres meses para las generales. Ya aseguran que no da tiempo.