Los desahucios ya se producen más en alquileres

  • Suponen el 56'8% de los alzamientos registrados el año pasado, según datos del Consejo General del Poder Judicial.
Seis de cada diez desahucios se produce en casos de arrendamiento
Seis de cada diez desahucios se produce en casos de arrendamiento

Los desahucios de viviendas de alquiler suponen ya la mayor parte de los que se realizan en nuestro país, según recoge el informe de la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, correspondiente a datos de 2013.

Según estos datos, el año pasado los Juzgados de Primera Instancia y Mixtos españoles practicaron 67.189 lanzamientos (desahucios), de los cuales el 56'8% corresponden a alquileres, según lo previsto en la Ley de Arrendamientos Urbanos, mientras que el 38'4% corresponden a ejecuciones hipotecarias y el 4'8% de otras causas. El informe no recoge cuántos de los desahucios procedentes de alquiler corresponden a viviendas y cuántos a locales comerciales.

Es el primer informe que publica el CGPJ en relación a estos datos, y por tanto no se permite la comparativa con años anteriores. Esta cifra incluye todo tipo de inmuebles (no solo viviendas) y desahucios solicitados que pueden no haberse ejecutado.

"Hace tiempo que venimos detectando esto y se explica porque la ley de alquileres es más rápida a la hora de desahuciar. El lanzamiento se puede producir en meses, mientras que en el caso de hipotecas se alargan hasta dos años. La tendencia se ha ido radicalizando en los últimos años y muchas de las personas que recibimos en la asociación proceden precisamente de desahucios de alquileres", dice Ada Colau, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

Cuando se trata de pequeños propietarios, desde la plataforma intentan "buscar soluciones a través de la administración pública, mediante el alquiler social, o el realojo en las viviendas vacías en posesión de los bancos" Esta última, es una de las actuales medidas de presión llevadas a cabo por la PAH para forzar a las entidades a que destinen las viviendas que están en su poder para personas desahuciadas.

Aunque Colau apunta a que detrás de muchos de los desahucios por impago de alquiler están las grandes inmobiliarias. "En estos casos intentamos forzar una negociación de la mensualidad a la baja". No siempre se consigue."El propietario es el gran desprotegido"

Los propietarios, en cambio, consideran que la ley debe proteger ante inquilinos con dificultades de pago. En algunos casos, se permiten negociar, pero en otros, la postura es inflexible.

"Los derechos del inquilino están muy reducidos, porque su obligación principal es pagar. Cuando no paga produce un perjucio al propietario, y los motivos de defensa son prácticamente nulos", afirma Óscar Vaello, de abogados.cat, especializado en desahucios. Según Vaello, en la práctica totalidad de los casos "el propietario está dispuesto a perdonarle hasta tres o cuatro meses de alquiler o devolverle la fianza, pero a cambio de que se vaya. Cuando se llega al desahucio es porque el inquilino, aún habiéndole ofrecido esta situación, decide quedarse"

Hasta que un propietario se decide a iniciar un proceso judicial suelen pasar tres meses de impago. Este proceso puede durar más, a pesar de la ley. "Meses de pérdida, a los que hay que sumar las tasas judiciales, el coste de abogados... Más los daños de reparación porque en muchos casos se producen destrozos en los pisos. El propietario siempre pierde dinero", afirma. En el 70% de los casos, el propietario no llega a cobrar nada de lo endeudado por su inquilino.

Este abogado considera que el propietario es el que está más desprotegido ante un "inquilino moroso". "Por eso suelen poner facilidades para rescindir el contrato. Cuando no las pone es cuando sabe que el inquilino no es solvente".

La nueva ley de alquiler establece los llamados "desahucios express", de forma que el inquilino que se retrase en el pago de la renta de alquiler podrá ser desahuciado en un plazo de diez días a partir de que la denuncia sea tramitada. Con la normativa anterior, el arrendador debía acudir a la vía jurisdiccional y obtener una sentencia declarativa para que el impago de la renta pudiese dar lugar a un desahucio. Por otro lado, el inquilino tenía la posibilidad de pagar en el último momento y evitar la ejecución del desahucio.

El Gobierno puso además en marcha un fichero de inquilinos morosos que permite a cualquier persona consultar si el candidato a un arrendamiento tiene alguna incidencia en el pago de rentas o ha tenido sentencias firmes. El año pasado, más de 10.000 propietarios consultaron este fichero."En un desahucio lo pierdes todo, también la dignidad"

El caso de Alicia es cada vez más común, el de las personas que se tienen que enfrentar al drama del desahucio, por partida doble.

Hace cinco años, la crisis la obligó a cerrar su pequeño negocio de alimentación. "Era autónoma y no tenía ningún tipo de derecho. Me quedé con todo a mi nombre, con una hipoteca que habíamos ampliado además hacía poco. Y sin ningún tipo de ingreso"

La situación hizo mella en su situación personal y a Alicia le sobrevino además su separación matrimonial. "Me encontré sola y con tres hijos de 3, 8 y 22 años. Con la urgencia de buscarme la vida". Entregó su piso al banco y buscó un alquiler. "Entonces los alquileres estaban más caros, pagaba unos 700 euros. Pero me salió un pequeño trabajo como contable y podía ir pagándolo poco a poco. Estuve dos años allí, pero me rompí una pierna y eso me costó el trabajo"

Durante dos meses no pagó el alquiler, y le llegó un desahucio inmediato. "Conseguí que me lo alargasen un mes más, pero solo eso. No podía ser más inhumano. No me dieron margen de negociación, sólo me decían que pagara y punto".

Entonces se fue a vivir a casa de una amiga, "Me vi de repente en la calle con mis hijos. Allí estuve dos meses más. Eramos siete personas metidas en un piso de 70 metros cuadrados. Entonces decidí ir a la asociación, les expliqué mi caso y tramitaron un alquiler social con el banco que se había quedado mi vivienda. Pude volver a ella".

Por ese alquiler paga 230 euros mensuales. Sólo cobra los 426 euros de la renta activa de inserción y lo que recibe por sus "apaños" limpiando dos casas. La inmobiliaria propietaria del piso en que estaba de alquiler también la obliga a pagar las mensualidades adeudadas. "Pero yo no puedo, ya soy morosa de por vida. Llega un momento en que, o sobrevivimos mis hijos y yo o pago. Ya lo he perdido todo. También la dignidad", dice.

El proceso ha resultado especialmente traumático para sus hijos. "Sobre todo la niña. Se ha hecho adolescente con problemas y mucha rebeldía. Lo pasan con mucho miedo y la desesperación es absoluta. Porque una casa es mucho más que un techo, lo es todo, es tu identidad"

En cuanto a las ejecuciones hipotecarias iniciadas en 2013 (los expedientes abiertos durante el año pasado, pero en los que aún no se ha producido la orden final de desahucio), alcanzaron las 82.860, un 9,8% menos que el año anterior. Además, todos los trimestres del año presentaron descensos interanuales, que en el caso del último fue del 1,1%, hasta las 24.076 ejecuciones.

La cifra más elevada de ejecuciones hipotecarias iniciadas en 2013 se dio en Cataluña y Andalucía, con el 22,2% del total en ambos casos, seguidas de la Comunidad Valenciana (14%) y Madrid (10,3%).

Según el Poder Judicial, entre las posibles causas de este descenso de ejecuciones puede estar la Ley de medidas para reforzar la protección de deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social, así como la Ley de medidas de flexibilización y fomento del alquiler, que suprime la diligencia de lanzamiento cuando el demandado atiende al requerimiento de desalojo sin formular oposición ni pagar la cantidad que se reclama.La plataforma de afectados, crítica con los datos

"No se puede hablar de descenso, es una mínima oscilación y además es un dato absolutamente astronómico", dice Ada Colau, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, medio millón de ejecuciones hipotecarias desde 2008. Casi 90.000 casos el año pasado. "Es una irresponsabilidad hablar de descenso"

Desde la plataforma continúan reivindicando la extensión de la dación en pago, el mecanismo que permite la cancelación de la deuda a cambio de entregar la vivienda al banco. De momento, se consiguen negociando caso a caso."Pero hay personas que no llegan por miedo o desconocimiento. "Lo que pasa en España es una anomalía. En todos los países hay un mecanismo de resolución de deudas, como la dación en pago o leyes de sobreendeudamiento o de segunda oportunidad, que permiten, de forma directa o indirecta, hacer una quita de la deuda para poder volver a empezar", afirma Colau.

Con la dación, piden también la extensión del alquiler social, que permitiría a los desahuciados seguir ocupando su vivienda a cambio del pago de una renta. "Somos el país de Europa que más ha construido y que más desahucia con mucha diferencia. También, el que menos vivienda social ha hecho en todo este tiempo".

En la plataforma advierten que el perfil de desahuciado ha desaparecido. "Cada vez es más variado. También afecta a gente que antes tenía un nivel de vida alto y recursos".

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