El final del túnel del caso Coslada arroja una luz aún difusa. Durante el tiempo que ha durado la instrucción, casi seis años, ha pasado de todo. Acusaciones de presiones a testigos por ambas partes, diez jueces que se han ido pasando la patata caliente unos a otros, continuas intervenciones de la Audiencia Provincial para poner algo de orden y un grupo de 25 policías imputados que finalmente se ha quedado en seis.
Varios de los acusados, entre los que se encuentra el exjefe de la Policía Local de Coslada, Ginés Jiménez, han recurrido el último auto de la juez Teresa Abad, última instructora, que transforma las diligencias en procedimiento abreviado. Entienden que había imputaciones en él que no se habían siquiera tratado durante la fase de instrucción o que habían quedado aclaradas en autos anteriores. Ahora será la magistrada Abad la que deberá dirimir esta cuestión.
La juez apenas lleva ocho meses como instructora del caso. En concreto, desde el 4 de junio de 2013, cuando sustituyó a Mercedes Gutiérrez Suárez, que se encargó de la instrucción durante un total de un año y siete meses divididos en tres periodos (entre octubre de 2009 y enero de 2010; entre febrero y julio de 2012 y entre septiembre de 2012 y mayo de 2013). En medio de los dos últimos periodos, Gutiérrez Suárez fue sustituida por el magistrado Marcelino Sexmero, que se hizo cargo del caso durante menos de un mes.
Antes de la primera etapa de Gutiérrez Suárez, la instructora fue Elisa Jiménez, que estuvo al mando apenas cuatro meses, entre el 13 de septiembre de 2011 y el 31 de enero de 2012. Jiménez sustituyó a Concepción Rodríguez Acevedo, que también instruyó en varios momentos distintos: del 26 de enero al 22 de marzo de 2010; del 27 de julio de 2010 al 19 de enero de 2011; y del 2 de febrero de 2011 al 12 de septiembre de 2011); es decir, un total de un año y tres meses. Entre su segunda y su tercera etapa reinó la magistrada Pilar de Frutos, quien apenas estuvo una semana al frente del proceso.Ocho magistradas y dos magistrados
Entre la primera y la segunda 'era Rodríguez Acevedo', la juez Leticia García instruyó la causa durante casi tres meses. Sustituía a Margarita Robayna, quien estuvo al frente apenas un mes y que relevaba a Mercedes Gutiérrez, quien a su vez había sido precedida por María Josefa Cervantes, magistrada que se encargó de la instrucción por una escasa semana. Antes de ella, había estado el primer instructor del caso, Eduardo Cruz Torres, quien se responsabilizó del proceso desde mayo de 2008, cuando se abrieron las diligencias, hasta septiembre de 2009.
Gutiérrez Suárez, por lo tanto, con un año y siete meses, es la magistrada que más tiempo ha estado al frente de la instrucción, seguida de Cruz Torres, el primer responsable del proceso, que se encargó del mismo durante un año y cuatro meses, y Rodríguez Acevedo, que lo capitaneó durante un año y tres meses. En el lado opuesto, destacan María Josefa Cervantes y Pilar de Frutos, que apenas estuvieron una semana como instructoras cada una.
Quien ha permanecido constante a lo largo de todo el proceso ha sido el representante del Ministerio Fiscal, Antonio Gil García, quien prepara ya su escrito de calificación. Ni siquiera las acusaciones particulares pueden presumir de haber estado durante todo el desarrollo.
Fue la Audiencia Provincial en una reciente decisión la que ordenó expulsar a la Comunidad de Madrid del procedimiento por entender que no tenía legitimidad ni para ejercer la acusación particular ni para ser acusación popular. La misma suerte podría correr el Ayuntamiento de Coslada, también personado en el caso, ya que los mismos policías que solicitaron la salida de la Comunidad de Madrid han pedido también la del consistorio "por coherencia jurídica".
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