Los diputados en Indonesia se amparan ante la prensa y las investigaciones

  • En Indonesia, país donde la corrupción es endémica, según el Banco Mundial, el grupo mayoritario en el Parlamento ha obtenido una mayor protección ante las investigaciones oficiales de malas prácticas y la curiosidad de la prensa.

Eduardo Mariz Cortiñas

Yakarta, 25 ago.- En Indonesia, país donde la corrupción es endémica, según el Banco Mundial, el grupo mayoritario en el Parlamento ha obtenido una mayor protección ante las investigaciones oficiales de malas prácticas y la curiosidad de la prensa.

La iniciativa parte de dos de los principales partidos de la cámara legislativa: Golkar, formación con la que Suharto gobernó la nación durante más de tres décadas, y Gerindra, agrupación nacida en torno a Subianto Prabowo, un militar volcado en político y acosado por acusaciones de violaciones de los derechos humanos en el pasado.

El jefe de la laureada Comisión de Erradicación de la Corrupción (KPK), Abraham Amad, expresó en declaraciones al medio merdeka.com su preocupación ante los nuevos cambios, y opinó que podrían dificultar seriamente las investigaciones por corrupción y la aplicación de la ley.

La reforma, conocida por su acrónimo MD3, se aprobó al día siguiente de los comicios presidenciales, celebrados el 9 de julio, y entre otras cosas limita el acceso de los periodistas a las instalaciones parlamentarias.

El aspecto más significativo es la capacidad que recibe el Consejo Honorario del Parlamento para aprobar o rechazar investigaciones por corrupción de cargos electos, para lo que dispone de un plazo de deliberación de 30 días.

Eryanto Nugroho, director del Centro de Estudios de Derecho y Política (PSHK), que aboga por mayor transparencia en el Legislativo, declaró a Efe que la nueva normativa afecta especialmente a su trabajo "en el esfuerzo por promover mayor rendición de cuentas".

"Afecta también al fomento de asuntos de género, ya que la nueva versión de la MD3 ha eliminado las cláusulas que regulan la representatividad de la mujer", dijo Nugroho, en referencia a la disposición anterior que estipulaba de un mínimo del 30 % de mujeres candidato en comicios legislativos.

La nueva ley también establece la elección del presidente del Parlamento por votación, en vez de que lo elija el partido mayoritario, como sucedía antes, acción que perjudica a la coalición que gobernará en minoría a partir del 20 de octubre, cuando Joko Widodo, sea investido jefe de Estado.

Widodo, o Jokowi, su apodo popular, está respaldado por el Partido Democrático de Indonesia para la Lucha (PDI-P), formación que ganó las elecciones presidenciales celebradas en abril pero no obtuvo los escaños suficientes para poder gobernar en solitario.

"Jokowi podría iniciar una nueva revisión de la ley y eliminar los cambios (introducidos), no obstante, necesitaría la aprobación del Parlamento y ahí el 63 % de los votos está en manos de la coalición rojiblanca (oposición)", explica Nugroho.

La coalición rojiblanca es como los indonesios conocen a la alianza que forman Golkar, Gerindra y otros partidos minoritarios que han tomado los colores de la bandera nacional, en un gesto de reivindicación nacionalista.

La única opción que al próximo presidente de Indonesia le queda para deshacer la reforma legislativa sería por decreto, pero Jokowi ha afirmado que los nuevos cambios no son una prioridad como trabajar con otros grupos parlamentarios.

La indonesia Melanie Tedja sí lo considera una prioridad y creó una petición en la página Change.org contra MD3 que cuenta con más de 70.000 firmas.

"Creé la petición para hacer uso del impulso de la gente ante las elecciones presidenciales, para que tengamos más poder a un nivel legislativo y con ello una democracia más madura", afirmó a EFE Melanie.

"La sociedad justifica su apatía política tildando al Gobierno de inútil y corrupto, y eso crea un ciclo vicioso donde la apatía de la gente permite que el Gobierno abuse de sus poderes. Debemos dejar de esperar a que llegue 'un salvador' a solucionar nuestros problemas", concluye la joven.

La corrupción es uno de los problemas más acuciantes de Indonesia y ocho de cada diez habitantes opina que es una práctica generalizada, según un sondeo de opinión realizado por la empresa Gallup.

Esa preocupación llevó a muchos a votar a Jokowi, que posee un historial limpio y durante el tiempo que fue gobernador de Yakarta saneó la administración local de cargos corruptos.

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