Los diputados trabajarán 36 días hasta Navidad si no hay segundas elecciones

  • El pleno se ha reunido cuatro veces desde las elecciones del 28-A: la sesión constitutiva, la investidura fallida de Sánchez y el pleno del Open Arms.
Calendario de plenos en el Congreso
Calendario de plenos en el Congreso
Nerea de Bilbao

El curso político más incierto ya está en marcha. Con el Gobierno en funciones, la investidura en el aire y la sombra de las segundas elecciones planeando sobre el calendario, este martes -10 de septiembre- se da el pistoletazo de salida a este periodo de sesiones en el Congreso de los Diputados. Será el primero de un total de treinta y seis, que son los días que van a trabajar sus señorías de manera obligatoria hasta que se marchen de vacaciones por Navidad. Y eso si prosperan las hasta ahora infructuosas negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos para hacer presidente a Pedro Sánchez antes del 23 de septiembre. De lo contrario, se repetirán las elecciones el día 10 de noviembre, por lo que las Cortes quedarán disueltas y no habrá actividad alguna en el Parlamento, más allá de la Diputación Permanente.

En el calendario de sesiones plenarias, que aprobó la mesa del Congreso el pasado miércoles, los grupos han acordado fijar doce semanas de trabajo, con los habituales pleno los martes, miércoles y jueves. Se dividen en tres semanas en septiembre, cuatro en octubre, otras tres en noviembre y apenas dos semanas en diciembre. El día 20 de ese mes los diputados se cogerán unas largas vacaciones hasta el año que viene, pues no hay que olvidar que enero, como agosto, se considera inhábil, según se recoge en el artículo 73 de la Constitución.

En teoría, sus señorías deberían asistir a la Cámara un total de treinta y seis días en estos cuatro meses. Pero, en la práctica, no están obligados a presentarse íntegramente los 350 diputados, sobre todo a los plenos en los que no se celebran votaciones. Además, no hay que olvidar que este es el calendario establecido bajo la previsión de que los políticos consigan formar Gobierno en septiembre y el Parlamento continúe a pleno funcionamiento hasta final de año.

Fuentes del Congreso defienden que la labor de los diputados no se circunscribe a su trabajo en el Pleno. Destacan que las comisiones les ocupan la mayoría de su tiempo y recuerdan la silenciosa labor que hacen sus señorías en sus respectivas provincias. Sin embargo, a día de hoy, hay diputados que tomaron posesión de su acta hace ya meses y apenas han pisado el Congreso desde entonces. Algunos, incluso, dan buena cuenta de ello en sus redes sociales.

Aseguran desde el Cámara Baja que el verdadero trabajo de los diputados, el que no se ve, es el que se realiza en dichas comisiones. Sin embargo, a finales de julio, antes del parón de agosto, el Congreso creó casi una treintena de comisiones, y el riesgo de que muchas de ellas mueran sin haber celebrado una sola sesión es alto. Las subcomisiones ni siquiera se encuentran formadas.

Hay que recordar, además, que los días que trabajaron los diputados que consiguieron un escaño en las elecciones del 28-A antes de irse de vacaciones este verano se pueden contar con los dedos de una mano... y sobra uno. Literal. Fueron cuatro: la sesión constitutiva de la Cámara del 21 de mayo y las jornadas del 22, 23 y 25 de julio en las que Sánchez intentó sin éxito ser investido presidente. Es el tiempo de trabajo efectivo por el que sus señorías cobraron tres nóminas completas antes de que el Congreso colgase el cartel de 'cerrado por vacaciones' en agosto.

El pasado 29 de agosto el Congreso acogió su primer pleno de este periodo de sesiones. Fue una sesión extraordinaria, con motivo de la crisis del Open Arms, y ya ese día planteaba un evidente aroma preelectoral. La mayoría de los parlamentarios llevaban un mes sin verse. Y, además, en vistas de que era un debate y no había que votar algunos decidieron ausentarse. Los vacíos en las bancadas eran evidentes desde la tribuna.

La próxima semana el Congreso empezará ya a tener algo más de vida parlamentaria. Pero puede ser un espejismo, ya que el día 23 podrían disolverse las Cortes. El martes arrancará el pleno con varias cuestiones importantes, como una proposición no de ley (PNL) del PP sobre la financiación autonómica que está bloqueada. El miércoles llegará el plato fuerte, con la comparecencia del presidente del Gobierno en funciones para informar de los últimos Consejos Europeos. A continuación, el Consejo de Ministros tendrá que responder a una serie de preguntas orales. Será la vuelta a la realidad de un Parlamento que ha estado semiparalizado durante meses.

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