Los dos acusados de matar a sus cuñados se acogen al derecho a no declarar

  • Los dos acusados de matar a sus cuñados y esconder los cadáveres en un congelador de la casa familiar de Abrera (Barcelona) se han acogido hoy a su derecho a no declarar e incluso han guardado silencio ante sus propios abogados.

Barcelona, 10 abr.- Los dos acusados de matar a sus cuñados y esconder los cadáveres en un congelador de la casa familiar de Abrera (Barcelona) se han acogido hoy a su derecho a no declarar e incluso han guardado silencio ante sus propios abogados.

En la Audiencia de Barcelona se ha iniciado hoy el juicio con jurado popular contra Héctor F.M., para quien el fiscal pide 48 años de cárcel, y su esposa, Susana P.M., para quien el fiscal reclama 40 años de prisión, acusados de dos delitos de asesinato y uno de aborto por matar a sus cuñados en julio de 2009 tras una disputa para poder disfrutar en exclusiva del domicilio familiar que compartían.

Ante los nueve miembros del jurado popular, Héctor F.M., primero, y Susana P.M., después, han señalado que se acogían a su derecho a no declarar, por lo que no han respondido a ninguna pregunta, ni siquiera a las de la propia defensa.

La abogada de Susana P.M. ha sostenido ante el tribunal que la acusada únicamente encubrió a su marido ya que era la única persona que tenía en la vida, porque no mantenía relación con sus padres y hermanos y no tenía amigos.

Por su parte, el abogado del acusado ha recordado que éste no guardaba ya ninguna relación de afecto con su hermano porque hacía años que no se hablaban, hasta el punto de que no le consideraba un pariente.

El crimen ocurrió en una fecha que no se ha podido concretar entre el sábado 25 y el lunes 27 de julio de 2009, cuando, según el fiscal, Héctor F.M., con la colaboración de Susana P.M., mató a navajazos a su hermano y posteriormente estranguló a su cuñada -que estaba embarazada de más de siete meses de la que iba a ser la primera hija de la pareja-.

Antes de que los dos acusados se negaran a declarar, la defensas de Héctor F.M. y de su esposa Susana P.M. han alegado que ambos sufren transtornos de personalidad y que, si finalmente se demuestra que cometieron el crimen, fue un homicidio y no un asesinato.

Héctor F.M. y su mujer vivían en una vivienda unifamiliar de Abrera propiedad de los padres del acusado, que les permitieron residir en el domicilio de forma permanente, aunque con frecuencia acudían los demás miembros de la familia para disfrutar de la casa y de sus instalaciones.

Precisamente, el hermano de Héctor F.M. y su compañera sentimental, de 26 años y de origen chino, se trasladaron a vivir al domicilio familiar de Abrera a principios de julio de 2009, lo que fue un motivo de desagrado para los acusados, ya que, según el fiscal, querían disfrutar del domicilio familiar en exclusiva.

Ante esta situación, según el fiscal, Héctor F.M. y Susana P.M. decidieron matar a sus cuñados, lo que finalmente hicieron entre el 25 y el 27 de julio.

En el juicio únicamente se ha personado como acusación particular la familia de la víctima de origen chino ya que, según el fiscal, los padres y hermanos del acusado se encuentran en una situación de "conflicto insalvable" y de "tensión infinita" ya que la víctima y el acusado son de su propia familia.

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