Los empleados de una fábrica china, en pie de guerra contra Apple

  • Los trabajadores de una fábrica china en la que según los sindicatos y organizaciones tecnológicas se hacen componentes electrónicos para gigantes tecnológicos como Apple -entre ellos pantallas táctiles para productos como el iPhone- han vuelto a sus puestos de trabajo tras una violenta protesta por temor a estar siendo expuestos a químicos tóxicos. Pero los rumores y el miedo de que uno de los productos manipulados en su fábrica han provocado la muerte o enfermedad de sus compañeros continúan.
Brillan las ventas de ordenadores de Apple, mientras la compañía se mantiene en el punto de mira de las acusaciones de trabajadores chinos en una fábrica de pantallas para Apple
Brillan las ventas de ordenadores de Apple, mientras la compañía se mantiene en el punto de mira de las acusaciones de trabajadores chinos en una fábrica de pantallas para Apple
Kathleen E. McLaughlin | GlobalPost

(Pekín, China). Según los testimonios de los trabajadores contrarios a la protesta por el supuesto uso de productos tóxicos y las informaciones de medios estatales chinos, unos 2.000 de los 10.000 empleados de la fábrica Wintek en Suzhou habrían protagonizado los actos de protesta a principios de mes al enterarse de que sus bonos de final de año habían sido eliminados.

Durante las protestas, algunos trabajadores destrozaron material de la fábrica, y la policía antidisturbios tuvo que intervenir. La tensión en la planta de Suzhou, ubicada a unas dos horas de Shanghái, era algo palpable tras la muerte de varios trabajadores el pasado verano. Según los manifestantes, esos cuatro compañeros murieron a causa de su exposición a un producto químico tóxico, el hexano, utilizado para la fabricación de pantallas LED.

"Se le ha ocultado la verdad a la gente. Hay personas que están muriendo a causa de una exposición prolongada a la toxina utilizada en la fábrica, pero nadie está prestando atención. Hay que investigar más", declaró un trabajador apellidado Zhu, que participó en las protestas, al periódico gubernamental China Daily.

Ni Wintek, que tiene su central en Taiwán, ni Apple, han querido hacer declaraciones al respecto.El China Daily ha informado de que durante una rueda de prensa del gobierno local sobre este asunto las autoridades dijeron que no existían informes sobre muertes en la fábrica. Aunque sí admitieron que más de 40 empleados habían sufrido afecciones por estar expuestos a químicos, pero que habían sido tratados por ellos y dados de alta.

Wintek ha emitido un comunicado de prensa en el que no se mencionan las acusaciones sobre envenenamiento químico, aunque sí aclara que los trabajadores están equivocados respecto a la cancelación de sus bonos. Los bonos serán emitidos coincidiendo con el año nuevo chino, en febrero, y no en diciembre, aclaran. "Tras las reuniones entre la empresa y los empleados celebradas con la ayuda del gobierno local, el asunto se ha solucionado y no ha tenido ningún efecto sobre la capacidad de producción o las operaciones de la línea de producción", aclaró la empresa.

En una serie de cinco artículos GlobalPost investigó y difundió el año pasado amplios abusos laborales en Wintek, exponiendo el largo historial de esta empresa con sede en Taiwán y cuyas prácticas son cuestionables en China y en cualquier otra parte.

El rechazo de Wintek a abordar el tema de los tóxicos circula entre todos los trabajadores de la compañía. Algunos empleados de la fábrica en Dongguan (a 1200 kilómetros) reconocieron el pasado lunes que habían escuchado rumores sobre muertes inusuales en Suzhou, y muchos de ellos se mostraban preocupados por su propia salud. "Oímos que una chica había muerto de una manera extraña por culpa de químicos en la fábrica de Suzhou, pero no nos permiten hablar de ello", nos dijo un empleado de la fábrica de Dongguan que no quiere que se divulgue su nombre. "Dijeron que cualquiera que hable sobre eso será despedido".

Debby Chan, de Students and Scholars against Corporate Misbehavior (SACOM), una organización con sede en Hong Kong, ha contribuido a investigar los problemas en las fábricas de Wintek. Según Chan, la falta de transparencia y de información hacia los empleados hizo que la situación en Suzhou acabase estallando. "La fábrica ha dejado de usar hexano para limpiar los paneles táctiles, pero hemos oído que los trabajadores aún están muy preocupados, lo que demuestra una falta de formación de los trabajadores en temas de salud y seguridad", dice Chan. "También hay una falta de confianza entre los trabajadores y la dirección".

Wintek es una de las muchas compañías subcontratadas por marcas famosas para el proceso de fabricación de sus productos electrónicos. Los trabajadores en las fábricas subcontratadas, como las de Suzhou o Dongguan, no saben a menudo para quién están haciendo los componentes, y no suelen tener modo de quejarse a las grandes marcas de las violaciones laborales o de las malas condiciones en las que trabajan. Los empleados de Wintek, no obstante, sí se quejaron directamente a Apple el año pasado sobre su mala situación laboral.

Pese a la mejora de la legislación, las violaciones laborales son comunes en China, especialmente en las empresas que han tenido que cortar costes debido a la caída de los pedidos por la crisis económica global. Contratar y subcontratar a fábricas para hacer los artículos electrónicos pieza a pieza forma parte de la complicada cadena de suministros en China, los que hace muy difícil buscar culpables. Las propias auditorías internas de Apple recogen un rastro de violaciones laborales en las factorías que utiliza, incluidas irregularidades en salarios y horas extras.

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