Los miembros del mayor órgano decisorio entre asambleas de los empresarios quieren continuar en el tren de la negociación. Su presidente se ha presentado hoy ante ellos y les ha explicado el estado de las conversaciones con los sindicatos, con los que se reunió ayer mismo.
Y los dirigentes de la organización empresarial han reclamado a Rosell que se trabaje para una "mayor concreción en los puntos clave de la negociación".
La patronal se fija como plazo los primeros días de junio para cerrar el acuerdo con los representantes sindicales. La fecha no es casual, ya que se calcula que el Gobierno central lleve al Consejo de Ministros del viernes 3 su propia reforma si antes no hay fumata blanca entre los agentes sociales.
No en vano, lleva seis meses esperando que empresarios y sindicatos cierren la que sería su última gran reforma y los plazos para desarrollarla antes de que finalice la legislatura se agotan en las próximas semanas. Esta mañana, el mismo Zapatero ha confiado en que haya solución inmediata.
El problema de fondo es que tras casi alcanzar un punto intermedio con los representantes de los trabajadores, el comité ejecutivo de la CEOE desató hace una semana las dudas al reclamar "más calado" a las medidas de la reforma.
El resultado de las elecciones del pasado domingo, que han debilitado aún más al Gobierno de Zapatero, han parecido envalentonar a un buen número más de empresarios, que pretenden que la negociación "sea más ambiciosa".
Unión o desunión
Respecto a las discrepancias internas, el vicepresidente de CEOE Joan Gaspart aseguró que el presidente tiene el "apoyo de todos" para continuar con la negociación, y añadió que, si alguien dice lo contrario, "o no ha estado en la reunión o miente".
Sin embargo, no está tan clara que la patronal esté unida en esta negociación. Uno de los empresarios que aseguraron que no hay un respaldo unánime a Rosell fue el presidente de la patronal palentina CPOE, Antonio Primo, quien aseguró que "no hay una mayoría" que apoye continuar con el proceso.
Por el contrario, Gaspart insistió en que "estamos muy unidos, más que nunca" y reiteró que hay que "seguir trabajando por el bien de los empresarios".
Así, afirmó que los miembros de la directiva de CEOE apoyan "incondicionalmente" lo que tanto el presidente de la organización como el secretario general "están haciendo en la negociación".
Asimismo, el vicepresidente de la patronal señaló que habrá que seguir buscando acuerdo con los sindicatos, pero añadió que, "si no hay acuerdo, no pasa nada".
Otros empresarios que también atendieron a los medios de comunicación tras la reunión de la Junta Directiva subrayaron que, pese a las "diferentes opiniones", la patronal "irá a una" en la negociación con los sindicatos.
También destacaron que los miembros de la directiva instaron a Rosell a "intensificar y continuar" las negociaciónes y a "seguir defendiendo los intereses de las empresas".
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