Los familiares del asesino y de la víctima de Salt desconocen por qué la mató

Girona, 31 ene.- Los padres de Juan Luís Terrores, el vecino de Mataró (Barcelona) que se está juzgando en la Audiencia de Girona acusado de matar a navajazos a su novia, Mónica González, la madrugada del 6 de junio de 2010, y los padres de la víctima, han asegurado en su declaración de hoy que desconocen por qué la mató.

En la segunda sesión del juicio han declarado varios vecinos del domicilio familiar de la chica asesinada en Salt (Girona), donde tuvo lugar el crimen, que han explicado cómo la oyeron gritar pidiendo ayuda y cómo tras un gran grito se hizo el silencio.

Por la mañana también han declarado los padres y la hermana del acusado, que han coincidido en destacar que él era muy reservado, que la pareja mantenía una buena relación, que no les habían visto nunca discutir y que ella había sido su primera novia y estaban pensando irse a vivir juntos en un piso que él tenía en Llerena (Badajoz).

Han explicado que pasadas las 04.00 horas de la madrugada del día de los hechos, Terrones mandó un mensaje de móvil a su madre en que le decía "papá, mamá, os quiero, dile a Raquel que lo siento y que la quiero, dile a los yayos que los quiero, os lo avisé, yo no he sido, mormones", un mensaje que él no recuerda haber mandado y que su familia no entiende.

Aunque la madre ha dicho no saber nada de la supuesta obsesión de su hijo por que Mónica se quedara el piso de Llerena, la Mosso d'Esquadra que estuvo con ella la madrugada del crimen ha dicho que la mujer le habló de la "obsesión" que tenía su hijo con que le quitara el piso.

Por su parte, los padres de la víctima, que han declarado esta tarde, también han descrito la relación de los dos jóvenes como buena y han asegurado que se les veía felices y que no llegan a entender qué motivo pudo llevarle a matarla.

Los Mossos que llevaron la investigación e hicieron la reconstrucción del crimen han explicado como Terrones se comportó con total normalidad y serenidad, y una vecina que presenció los últimos minutos de vida de la chica ha explicado que estaba en el balcón fumando y oyó una discusión entre un hombre y una mujer, y un "grito de muerte".

El fiscal y la acusación particular piden para el procesado una pena de 20 años de cárcel por un delito de asesinato con el agravante de parentesco y el atenuante de confesión. Además, piden que indemnice a la familia de la víctima con 98.000 y 100.000 euros, respectivamente.

La defensa, que mantiene que sufre un transtorno mental, pide su absolución y que siga tratamiento externo en un centro, o alternativamente 2 años y 6 meses de cárcel.

Está previsto que el juicio siga mañana con la presentación de los informes forenses por la mañana y los informes finales por la tarde.